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Desmiente San Pedro Chayuco agresión contra organizaciones triquis

por Agencia Zona Roja

Evlin Aragón/Zona Roja.

Oaxaca de Juárez, Oax., 18 de mayo de 2020.- Autoridades de San Pedro Chayuco, agencia del municipio de Santiago Juxtlahuaca, desmintieron la agresión en contra de integrantes de la Unión de Bienestar Social de la Región Triqui (Ubisort), a cuyos militantes responsabilizaron de la violencia que se generó el pasado 10 de mayo en la zona y que dejó una víctima mortal.

Lo hicieron mediante un extenso documento en el que dan fe de los intentos previos de diálogo que no han sido respetados por las organizaciones sociales triquis que, teniendo acceso a los medios de comunicación, “distorsionaron los hechos” y se hicieron pasar por víctimas de la agresión a pesar que fueron ellos quienes la provocaron.

“El pueblo mixteco de San Pedro Chayuco, perteneciente al municipio de Santiago Juxtlahuaca, Oaxaca, manifiesta ante el mundo y la sociedad, la verdad sobre los hechos violentos ocurridos el día 10 de mayo de 2020, en los cuales tuvieron intervención algunas comunidades de la región Triqui y por los cuales mediáticamente se culpa a nuestra comunidad.

“Sin tomar en cuenta que nuestra comunidad ha tenido un historial de paz, contrario a la forma de vida de las comunidades las cuelas representan el (MULTI y Ubisort) en las cuales la violencia forma parte de su actuar”, cita el documento.

De forma amplia y detallada la autoridad encabezada por el agente municipal, José Luis Flores Morales, manifestó que la problemática inició el pasado 5 de abril con la instalación de un cerco sanitario ubicado en las inmediaciones del municipio de Santiago Juxtlahuaca, debido a la pandemia por Covid-19, lo que originó un enfrentamiento entre comunidades triquis y mixtecas por problemas de límites territoriales.

Los hechos fueron documentados por algunos medios de comunicación, pero ignorados por las autoridades estatales, por lo que fue la comunidad de San Pedro Chayuco quien pidió establecer el diálogo con las comunidades involucradas y emitió un oficio al dirigente del MULTI, Macario García Merino, con quien días después consolidaron acuerdos dentro de los más destacados: el respeto mutuo entre comunidades y la no agresión.

Así mismo, acordaron la intervención de personal especializado para realizar la lectura de los planos definitivos y ubicar los límites entre el núcleo agrario de San Juan Copala y el núcleo ejidal de San Pedro Chayuco, así como continuar con las reuniones para consolidar las pláticas y los acuerdos previos.

Sin embargo, en el segundo encuentro fueron intimidados bajo amenazas con armas de fuego de alto calibre que portaban integrantes se las organizaciones Ubisort, MULTI y CNA, quienes echaron abajo los acuerdos previos.

Con un tercer oficio, autoridades triquis notificaron de las acciones que realizarían sin ningún tipo de acuerdo, delimitar un carril en la zona, por los que la autoridad de Chayuco respondió con una nueva invitación al diálogo, la cual tuvo como respuesta un ataque armado por más de 10 horas que destrozó las instalaciones del IEBO y afectó decenas de casas habitación en la localidad, cuyos habitantes de forma reiterada solicitaron la presencia de las autoridades estatales y de la Guardia Nacional, quienes nunca llegaron.

Por todo lo anterior, denunciaron el hostigamiento mediático del cual han sido objeto por parte de organizaciones afines a las comunidades triquis, al ser señalados como responsables de la agresión de la que fueron víctimas.

Así mismo, el abandono por parte de las autoridades gubernamentales y de las instituciones las cuales argumentando la contingencia por la pandemia del Covid-19, no han acudido a los llamados de apoyo.

“Nuestra comunidad manifiesta su voluntad al diálogo y a la reconstrucción de la paz entre nuestra comunidad y las comunidades de la región triqui”, refirieron.

Finalmente pidieron la intervención de organizaciones sociales y autoridades tradicionales de estar al pendiente de la problemática y exigir a las autoridades de los niveles de gobierno su intervención para garantizar la estabilidad social, el respeto entre comunidades y la sana convivencia entre los pueblos de la región.

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