Evlin Aragón/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 30 de mayo de 2020.- La niñez de San Pedro y San Pablo Ayutla se ha convertido en uno de los sectores más vulnerados en sus derechos humanos con la falta de agua en el municipio, que lleva más de tres años sin que las autoridades del gobierno de Oaxaca puedan dar solución.
De acuerdo con el informe “Misión Civil de Observación, la problemática del derecho humano al agua entre las comunidades mixes de Ayutla y Tamazulápam”, elaborado por la organización Código DH, las niñas y los niños han presentado ya problemas de salud debido a las carencias en el acceso del vital líquido.
“Los más afectados en #AyutlaMixe son lxs niñxs que han presentado problemas gastrointestinales e infecciones de vías urinarias frecuentes. La falta de agua impacta en la asistencia a clases y en el gasto familiar”, refiere la organización a través de sus redes sociales.
Mientras que en el documento es evidente que la falta del agua constituye una grave violación a los derechos niñas y niños, ya que en la Convención sobre los Derechos del Niño, en su artículo 24, se exige a los Estados Partes que luchen contra las enfermedades y la malnutrición mediante el suministro de alimentos nutritivos adecuados y agua potable salubre.
La falta de agua potable se convierte en una bola de nieve en torno a las violaciones de derechos ya que deriva en las afectaciones a otros derechos de las niñas, niños y adolescentes, como son la educación, salud y la falta de seguridad, mismas que han sido denunciadas, sin que hasta el momento las autoridades tomen cartas en el asunto.
“A pesar de las afectaciones en detrimento del interés superior de la niñez y quejas reiteradas de personal docente, madres y padres de familia, hasta el momento las autoridades estatales, incluido el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), siguen sin dar solución al tema del agua”.
Por lo anterior y como parte de la misión de observación Código DH recomienda dar prioridad a la reconexión del sistema de agua potable de Ayutla, y evitar seguir vulnerando los derechos humanos, tomando en cuenta que el acceso al líquido es un derecho humano, y en consecuencia una responsabilidad primordial del gobierno federal y estatal.
“El agua no debe ser considerada como una moneda de cambio o un recurso natural sujeto a negociación, es por ello que deben las autoridades utilizar el máximo de recursos disponibles para garantizar este derecho”, concluye
