Redacción/Zona Roja Cdmx.
Ciudad de México, 20 de junio de 2020.- Ocho meses después de los hechos, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, reconoció ayer desde el estado de Morelos, que él dio la orden de liberar a Ovidio Guzmán, hijo del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán.
“Cuando se decidió, para no poner en riesgo a la población, para que no se afectara a civiles, porque iban a perder la vida si no suspendíamos el operativo más de 200 personas inocentes en Culiacán, Sinaloa, y se tomó la decisión, yo ordené que se detuviera ese operativo y que se dejara en libertad a este presunto delincuente”, dijo ayer en conferencia de prensa matutina.
Sin embargo, con su versión, suman tres quienes han asumido la responsabilidad de la aprehensión y posterior liberación de Ovidio, el 17 de octubre de 2019, en Culiacán, Sinaloa.
El día de los hechos, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, dijo los uniformados, que ya habían capturado a Ovidio en un hecho fortuito, decidieron retirarse ante la presencia de un mayor número de elementos armados que pretendían rescatar al joven.
Al día siguiente, durante la conferencia habitual, el Presidente López Obrador dijo desde Oaxaca:
“La decisión la tomó el gabinete de seguridad, de manera conjunta, los secretarios de la Defensa, de Marina, de Seguridad Pública. Yo respaldé esa postura porque considero que lo más importante es la protección de las personas”.
El 5 de noviembre, durante su comparecencia en el Senado, Alfonso Durazo reforzó la versión:
“Nadie (en el gobierno federal) decidió liberar Ovidio. Nunca contamos con la orden de detención, porque en el momento en que ésta se plantea a las instancias correspondientes, empieza la movilización criminal en Culiacán (Sinaloa) y rápidamente aquello se volvió prácticamente inmanejable.
“Y lo que nosotros hicimos fue ordenar el retiro del personal, que como se ha visto en diversos videos que no hemos tenido jamás la intención de ocultar y que con toda transparencia se hicieron de conocimiento público.
“Así es que los integrantes del gabinete de seguridad, mi almirante Ojeda; el general Sandoval; y un servidor tomamos la decisión de común acuerdo del repliegue de nuestro personal aún y cuando no fuese posible, en virtud de las circunstancias, de llevar detenido al perseguido”.
(Con información de “El Universal”)