Evlin Aragón/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 23 de junio de 2020.- “En San Mateo del Mar se vive una guerra en contra del pueblo y su máximo órgano de toma de decisiones” refieren más de 100 organizaciones de la sociedad civil y decenas de activistas en un comunicado de prensa en que respaldan al pueblo Ikoots.
Lo anterior luego de la masacre registrada este fin de semana y que dejó como saldo 15 personas lapidadas, torturadas, asesinadas y calcinadas en la comunidad de Huazantlán del Río, a donde se trasladaron para realizar su asamblea comunitaria, este domingo 21 de junio.
De acuerdo con las organizaciones y activistas firmantes, desde el 2012 se desató esta guerra contra la asamblea de la cabecera y las agencias municipales, presidida por sus autoridades tradicionales cívico-religiosas en la figura del Alcalde Único Constitucional, por lo que los hechos de este fin de semana no son aislados, sino parte de una guerra para impedir la autonomía del pueblo Ikoots, que se ha opuesto a los megaproyectos.
“Esta guerra tiene un origen y un objetivo. El pueblo con dignidad se resiste a la enajenación de su territorio ancestral. He ahí la razón por la que le hacen la guerra”, refieren, al señalar que la comunidad junto con San Dionisio del Mar y la Colonia Álvaro Obregón ha mantenido su oposición en más de una ocasión a proyectos eólicos en la zona del Istmo de Tehuantepec
CULPAN A EDIL
Así mismo, y con previo acompañamiento en la zona, explicaron que los ataques son provocados por el actual presidente municipal Bernardino Ponce Hinojosa, para no verse rebasado por la legítima Asamblea del Pueblo, que ha sido ninguneada incluso por el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (IEEPCO), que sólo en teoría defiende los sistemas normativos internos.
Y es que pese a la violencia en los procesos electorales y la compra de votos, el IEEPCO ha reconocido lo fraude en las dos últimas elecciones del 2017 y 2019 anulando la verdadera figura de toma de decisiones que recae en la Asamblea, generando un conflicto político que hoy deja luto y dolor en toda la comunidad.
“Desde septiembre del 2017, avaló el IEEPCO, un primer fraude electoral, con los hechos violentos que se suscitaron… a pesar de ser testigos sus funcionarios de la compra de votos, el embarazo de urnas y la presión por hacer firmar actas electorales amañadas a quienes cumplían su deber como escrutadores”, menciona el comunicado.
Así mismo cuestionan la falta de respuesta por parte de las autoridades estales y federales ante los llamados de la población desde el pasado mes de mayo, cuando otros dos ataques armados dejaron una persona muerta, casa y vehículos incendiados y mujeres desplazadas.
“Las autoridades del Estado no acudieron al llamado de controlar la crisis en mayo, solo supieron torpemente contactar a la presidencia municipal espuria, y no desactivó su capacidad de uso de la fuerza contra el pueblo. La consecuencia fue el agravamiento de la crisis que ahora ya tiene muchos más muertos”, sentenciaron.
Por lo anterior y debido a la emergencia a consecuencia de los ataques armados, las organizaciones y activistas firmantes solicitaron el respeto y reconocimiento de la Asamblea del Pueblo de San Mateo de la Mar, como la instancia superior y única en la toma de decisiones y elección de cargos en concordancia con su sistema normativo interno, forma de gobierno y cultura.
La desaparición de poderes municipales y la expulsión de los paramilitares con máscara de asesores y contratistas, para garantiza el desenvolvimiento libre de la Asamblea del Pueblo; garantizar elecciones libres y autónomas de acuerdo a la forma de gobierno tradicional indígena; y la no intervención del Instituto Estatal Electoral.
