Ismael García M. /Zona Roja.
Tlalixtac de Cabrera, Oax., 12 de julio de 2020.- Apenas recibió la fría caja, la abrazó fuerte, fuerte, fuerte. Y lloró.
Regresó a la silla, volvió a abrazar los restos de su Urbino H. S. reducidos en una urna. Lloró en silencio.
La mujer acudió al mediodía de este domingo a recoger los restos de su amado, que presuntamente murió por Covid-10 en los Estados Unidos, específicamente en Nueva York.
La sede del Instituto Oaxaqueño de Atención al Migrante (IOAM) del gobierno estatal, el escenario del duelo, con una veintena de personas.
Lloró la señora por los años sin ver a su vástago. De golpe los recuerdos: cuando juntaron dinero y hasta se endeudaron porque cruzara el río “Bravo” para llegar a la tierra del “sueño americano”.
Cuando el hombre consiguió trabajo y comenzaba a mandar sus dolaritos; cuando la distancia los separaba pero la felicidad de ver el progreso los unía; cuando se enteró que tenía coronavirus. Cuando le avisaron que murió. Y hoy que recibió la urna.
Vestido negro de luto, bordado con hilos de oro, el llanto en silencio de una madre. Como de los familiares de Teodora C. C., Oswaldo J. G., Higinio M. S., Jesús A. G. M., Román D. M., Rodolfo Luis r. R., Leónides N. C. S., entre otros, de los 17 restos que llegaron anoche a la capital del país y hoy fueron entregados a sus deudos.
SILENCIO Y APLAUSOS
Justo a las 12:00 horas inició la actividad, presidida por la directora del IOAM, Aída Ruiz García. Vestíbulo de uno de los edificios de Ciudad Administrativa, con sillas separadas, una Bandera de México, flores, y 17 cajas con sueños, alegrías, dolores, aflicciones y el triste final.
Un minuto de silencio, pero también un minuto de aplausos por los y la mujer que perdieron la vida, en su búsqueda de una vida mejor para sus seres queridos que quedaron en tierra oaxaqueña.
Por aquellos que con dolor y angustia cruzaron la frontera y se toparon con discriminación, rechazos, odios, y pese a lo cual dieron su máximo esfuerzo para enriquecer con su trabajo a la nación norteamericana.
“Han sido momentos sumamente complicados, pero el gobernador Alejandro Murat ha estado muy pendiente y dando seguimiento al caso.
“Reconozco a quienes en muchas ocasiones partieron de sus comunidades de origen en busca del sueño americano; tuvieron riesgos al cruzar la frontera, pero una valentía al estar en Estados Unidos.
“La mano de obra oaxaqueña es muy demandada, por el trabajo incansable que hacen nuestros migrantes; ellos son héroes, lo fueron de carne y hueso, que enviaron recursos a sus familias. Entendemos que estos momentos son muy difíciles pero los migrantes no están ni estarán solos durante y después de esta contingencia”, les dice la titular del IAOM, Aída Ruiz.
De acuerdo con el organismo, fueron 17 las urnas traídas a México a través de un avión especial, de 16 hombres y una mujer; cuatro corresponden a la región de la Mixteca, cinco a Valles Centrales, tres a la Costa, dos a la Sierra Sur, dos al Istmo y uno a la Cuenca del Papaloapan.
Suman 138 las personas fallecidas por la contingencia en los Estados Unidos, de acuerdo con la Secretaría de Relaciones Exteriores. En total, mil 606 mexicanos han perdido la vida, siendo Puebla el estado de mayor afectación con 500 y Guerrero con 173 decesos, respectivamente.
Ceremonia de media hora con una veintena de asistentes. Silencios, cabizbajos, así salieron las familias del edificio gubernamental, con la preciada caja. A sus pueblos a llorarles, a sepultarlos. Y a recordarlos como fueron: héroes de la vida.
