Yuridiana Sosa/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 20 de julio de 2020.- En fase de alerta máxima por contagios de covid-19, ciudadanos vuelven a inundar las calles de la capital de Oaxaca. El primer cuadro de la ciudad sigue como epicentro de movilidad pese a innumerables llamados al distanciamiento social.
Es lunes del regreso al semáforo rojo en la escala epidemiológica, tras dos semanas de permanecer en color naranja, y la presencia de la población en la vía pública se intensificó.
Para este domingo, al paso de dos semanas de transitar por semáforo naranja, la entidad llegó ocho mil 704 casos acumulados y 824 defunciones, mientras que al inicio de esa etapa el estado registraba un total de seis mil 451 casos y 637 decesos, es decir, se incrementó un 35 por ciento los casos y 30 por ciento las defunciones.
Este lunes, el gobierno estatal decidió no cerrar los comercios ni establecimientos no esenciales, como debiera ocurrir en la fase de máxima alerta; tampoco impide el paso en los parques públicos como la Alameda y el zócalo.
Cientos de habitantes de la capital y municipios conurbados forman una fila casi interminable para ingresar a una institución bancaria en el Centro Histórico, donde este año no son las actividades de Guelaguetza lo que motiva la movilidad, sino la vida diaria, la necesidad o necedad.
Personas con rostros cubiertos con mascarillas, en señal de acato a las medidas sanitarias por contingencia, invaden en una fila más de tres cuadras; otras son comerciantes informales que no cesan en la instalación de puestos, unos en pleno zócalo ya convertido en un tianguis.
El semáforo ya no es una referencia para la población, sea naranja o rojo, que forman estampidas a su paso por el centro de la ciudad, donde al corte de este 19 de julio se reportó un acumulado de dos mil 249 casos, 167 defunciones y 159 casos sospechosos.
CUENCA E ISTMO EN ALERTA
Durante el mensaje semanal de domingo, el gobernador de Oaxaca Alejandro Murat Hinojosa, reconoció la gravedad que se vive en la región de la Cuenca respecto a la pandemia, de la que el ex presidente de San Juan Bautista Tuxtepec, Fernando Bautista Dávila, fue víctima mortal.
Este lunes el gobierno municipal de Tuxtepec comenzó con la aplicación de medidas más severas para contener la propagación de casos, los cuales alcanzaron la cifra de 996 casos acumulados, 142 defunciones y 136 sospechosos.
Aplicaron un cerco vial en el centro de la ciudad, abierto sólo a la movilidad peatonal; aunque el comercio sigue activo y se redujo el horario para vendedores en la vía pública y para venta de bebidas alcohólicas, con ley seca de viernes a domingo.
Además, quien no porte cubrebocas no accede al cerco sanitaria y recibe una multa de dos Unidad de Medida y Actualización (UMA) –por cerca de 174 pesos- así como a cualquiera quien no porte cubrebocas en la vía pública, entre otras.
Mientras que en Loma Bonita, donde la autoridad local reportó la defunción de unas 60 personas bajo sospecha de Covid-19, el Cabildo decidió reabrir el comercio este 20 de julio luego de un cierre total durante dos semanas.
Mientras que, en Juchitán de Zaragoza, en el Istmo, con la implementación del semáforo en rojo, el ayuntamiento determinó el cierre del comercio establecido, semifijos, ambulantes, tiendas departamentales por cinco días como medida de contención de casos.
Durante la jornada laboral de este lunes la población juchiteca acató la disposición, pues en ese municipio el aumento de casos se mostró sin control, alcanzando los 121 casos acumulados y 23 defunciones.
En Ciudad Ixtepec, Santiago Laollaga y Santo Domingo Tehuantepec, entre otros municipios, también determinaron medidas más drásticas para frenar la pandemia del Covid-19.
