Oaxaca de Juárez, Oax., 5 de junio de 2019- El saldo en menos de 24 horas fue de seis asesinados: dos masacrados en San Juan Mixtepec, entre ellos una menor de un año y meses de edad; dos en Huajuapan de León durante un ataque armado.
Uno más ultimado a balazos en Coatecas Altas, municipio del distrito de Ejutla, y un cuerpo putrefacto, con huellas de tortura, hallado en inmediaciones de la zona arqueológica de Dainzú, San Mateo Macuilxóchitl, Tlacolula.
Es apenas el recuento de un día, entre la tarde del martes y el transcurso del miércoles 5 de junio, pero la ola criminal es incesante. Un día son descuartizados y descabezados –como ocurrió el pasado martes en San Mateo Piñas–; otro día son emboscados; en otras ocasiones son calcinados, torturados, maniatados, descuartizados…
CRECIENTE VIOLENCIA
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, de enero a abril de este año un total de 346 personas asesinadas y la mayoría de los crímenes se perpetraron con un arma de fuego.
Tan sólo en abril ocurrieron 95 homicidios dolosos, lo que sitúa a ese mes como el más violento del año.
TRIADA INCAPAZ
Con el arranque del sexenio que encabeza el gobernador Alejandro Murat Hinojosa, el 1 de diciembre de 2016, llegó una triada que se mantiene en sus puestos pese a la ola criminal, cada vez con más tinte del crimen organizado.
José Manuel Vera Salinas como Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública; José Raymundo Tuñón Jáuregui, como secretario de Seguridad Pública, y José Aniceto Sánchez Saldierna como comisionado de la Policía Estatal, han resultado incapaces para detener la ola violenta.
Los tres foráneos y los tres surgidos de la Secretaría de Marina; el primero de ellos llegó de la mano del entonces gobernador José Murat Casab, como escolta, y posteriormente se especializó en espionaje; se le acusa también de ser uno de los cabecillas de la represión hacia el magisterio, en el año 2006.
Los otros dos, originarios del estado de Coahuila, que por tener aún desconocimiento de la idiosincrasia y la dinámica de los pueblos indígenas, no han recorrido ni la cuarta parte de los 570 municipios del estado.
El capitán Tuñón Jáuregui, tampoco ha podido hasta ahora resolver conflictos personales con su anterior esposa, que día con día le revela secretos y lo exhibe a través de las redes sociales, lo que ha minado su autoridad moral aún entre la tropa.
OPERATIVOS OCURRENTES
En el Plan Estatal de Desarrollo no se especifica con claridad las políticas en materia de seguridad pública y éstas se han reflejado prácticamente en ocurrencias.
Apenas sucede un delito de alto impacto, de inmediato se implementan operativos cuyos nombres surgen del imaginario de los mandos policiacos, que posan solamente para las fotos: son temporales, no cubren las expectativas y desaparecen al corto tiempo.
Al menos una docena de dispositivos, bajo distintos nombres, se cuentan en dos años y medio de gobierno, además de las Bases de Operaciones Mixtas (BOM), que se colocan y retiran al día siguiente.
“Sellamiento”, “Centinela”, Fuerza Especial de Seguridad Oaxaca (FESO) son algunos de los nombres de los operativos temporales, cuyos resultados en la gran mayoría de los casos son detención de personas alcoholizadas o vehículos con documentación irregular.
A principios de febrero de 2018, fueron ejecutadas con saña cinco personas en San Juan Bautista Tuxtepec, lo que motivó un aparatoso despliegue policiaco… lo mismo hicieron en agosto, noviembre y cada vez que la situación mediática lo amerite por lo delicado del caso.
El 27 de febrero del año pasado fue asesinado en su domicilio de la capital oaxaqueña el empresario Francisco Silva Cancino, a quien además robaron; su vehículo fue hallado calcinado horas después en Zaachila.
Esa misma noche, mandos policiacos, entre ellos el secretario Tuñón Jáuregui, y el fiscal General del Estado, Rubén Vasconcelos Méndez, implementaron un operativo e incluso caminaron varias cuadras de la capital; también el patrullaje fue temporal.
MÁS OPERATIVOS
A principios de mayo, la Secretaría de Seguridad Pública inició un enésimo operativo, denominado “Centinela”, en que han recorrido bares en Santa Lucía del Camino, Salina Cruz, Tehuantepec y Tuxtepec, pero sólo han logrado el cierre de algunos establecimientos, facultad de los ayuntamientos.
Así mismo, han decomisado pequeñas cantidades de estupefacientes y han puesto a disposición no más de 10 personas ante el Ministerio Público.
Mención aparte cuando menos cuatro operativos este año en la Central de Abasto de la capital, en que ha participado el Ejército Mexicano, con resultados mínimos; apenas el 2 de junio en esa zona fueron asesinadas dos personas, René Hernández, dirigente regional del CATEM, y su escolta, cuyos casos no se han esclarecido.
Por otra parte, una de las estrategias del nuevo gobierno federal, que encabeza Andrés Manuel López Obrador, fue crear secretarías técnicas de la Coordinación Territorial para la Construcción de la paz.
En el caso de Oaxaca, cada semana se llevan a cabo reuniones, en las que participa la actual responsable de esa instancia, Karina Barón, pero ni así se ha desalentado la delincuencia, que ha sentado sus reales en la Costa, Istmo de Tehuantepec, Cuenca del Papaloapan, Cañada, Mixteca y Valles Centrales, y cada día se extiende.
La esperanza del Gobierno del Estado es la Guardia Nacional, pero ésta aún no está considerada para Oaxaca. (Continuará).