Evlin Aragón/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 17 de agosto de 2020.- Un pequeño astronauta caminando por los pasillos del hospital en Salina Cruz, municipio de la región del Istmo de Tehuantepec, atrapó la mirada de quienes se encontraban al interior y exterior del nosocomio durante este fin de semana.
Cubierto de pies a cabeza con un traje blanco, unos propulsores adaptados en la espalda, usando cubrebocas y careta, así fue como llegó Víctor Aldebarán, de tan sólo cuatro años de edad, a recibir su vacuna, misma que su familia había postergado debido a la pandemia por Covid-19, pero que era necesaria cubrir para su bienestar.
“A mi hijo le gustan mucho los trajes y hace unos días en una clase que tuvimos aprendió el sistema solar, le gusta ver por el GPS satelital, entonces se me ocurrió adaptar un traje de astronauta y al mismo tiempo protegerlo”, refirió Alohani Cabrera Vásquez madre del pequeño que como a muchas más les preocupa y ocupa extremar precauciones con las y los niños.
Sin dudarlo y utilizando un traje de su esposo, algunos materiales extras, pero sobre todo la creatividad y el amor a su hijo, la madre de Víctor logró colocar hasta los propulsores que el niño le pidió para poder volar alto al espacio y poder llegar a su vacuna pendiente.
“Fue una experiencia mágica para él porque fue vestido de astronauta, cuando llegamos al hospital vio a los soldaditos de Toy Story que son los que están en las entradas resguardando la seguridad (los marinos), todos lo saludaban y él muy contento les respondía, adentro vio a otros astronautas que llevaban sus cascos, pero él estaba contento porqué él era el único que llevaba propulsores y lo hacía volar más alto hasta ver los planetas”, continuó el relato en sus redes sociales.
Como buen astronauta, el pequeño Víctor Aldebarán no se quitó su traje, lo cual era el cometido de su madre para evitar cualquier riesgo de contagio de Covid-19 que en estos momentos registra un importante número de casos confirmados en la región del Istmo de Tehuantepec, de donde es originaria la familia.
Alohani fue tan precavida al momento de confeccionar el traje que investigó en que parte del cuerpo le aplicarían la vacuna al pequeño y le hizo una ranura al traje para que no fuera necesario mover nada.
“Fue una experiencia galáctica para mi hijo. Todo esto que estamos viviendo es nuevo para todos, si podemos hacer un momento mágico ¿por qué no hacerlo? La imaginación de los niños y su inocencia es hermosa”, manifestó, como parte del mensaje con el que acompañó las imágenes que han sido compartidas en más de mil 800 ocasiones, viralizando la historia.
El relato del pequeño inspiró un hermoso dibujo realizado por el equipo de “La Fisiopedia” -página de Facebook que se ha dado a la tarea de difundir la importancia de la fisioterapia- y el cual fue bien recibido por la familia del mini “astronauta” oaxaqueño.
“La mamá del pequeño ya nos escribió diciéndonos que al pequeño astronauta le gustó mucho. La verdad lo hicimos con mucho cariño al ver lo tierno que se veía con su disfraz. Gracias a todos los que ayudaron a compartirlo, no creímos que fuera a llegar hasta él, pero el internet no deja de sorprenderme”, refiere Donaldo quien encabeza el proyecto en redes sociales.