Yuridiana Sosa/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 19 de agosto de 2020.- De rodillas y con las manos sobre la cabeza, un presunto delincuente está al resguardo de la Guardia Nacional, tras cometer un hecho vandálico en la agencia de Santa Rosa Panzacola, de la capital de Oaxaca; la Policía Municipal no llega.
Sobre la avenida Oaxaca, en esa agencia municipal, el ahora detenido es señalado de cristalear varios automóviles y lesionar a una mujer. Los ánimos se calentaban, pues la Policía Municipal no llega.
Fueron automovilistas, entre ellos taxistas, los que actuaron y pidieron apoyo policial para aprehender al agresor, ahora en manos de la Guardia Nacional.
Una hora después, la Policía Municipal llega, apática, con resistencia a su labor y con una serie de argumentos para justificar su tardanza. Lo esperaban para la entrega del detenido.
“A ver amigo, pero tú estás llegando primero”, dice el elemento de la Policía Municipal a un integrante de la Guardia Nacional, para evitar la entrega del presunto delincuente.
De acuerdo con el video, grabado el fin de semana, la respuesta del policía altera los ánimos de los ciudadanos testigos del hecho, que de inmediato se lanzan contra los municipales en reclamos sobre su ineficiente trabajo y con advertencias de golpear al hombre que permanece de rodillas y el resguardo de la Guardia.
“Pues entonces lleguen rápido. Uno acude con ellos porque ustedes no llegan. Si fueran de acción fuera diferente, tiene una hora que hicimos el reporte”, dice furioso el hombre que graba con su teléfono el hecho.
El elemento municipal se disgusta, mueve el arma larga del hombro derechos al izquierdo tratando de apuntar contra el testigo. Sólo la acomoda e intenta justificar que él acaba de recibir el reporte.
“O le rompemos en su madre, si no se lo quieren llevar lo verg###, lo madreamos”, gritan uno tras otro los hombres que ayudaron a la detención del agresor.
Pero aun así la Policía Municipal sigue sin querer tomar a cargo al detenido. Son entre tres o cuatro los elementos de la patrulla 201. No hacen más, solo se justifican.
“Por lo menos pudiera llamar para pedir una unidad médica, hay una persona lesionada, ¿O también le decimos a la Guardia Nacional?” cuestiona el ciudadano enardecido con la actitud del municipal.
“O lo golpeamos…luego así no se lo quieren llevar”, insiste el hombre, quien molesto con la situación graba la cara al detenido para que la población lo identifique.
Luego de varios minutos, ante la presión ciudadana, un elemento de la Policía Municipal decide esposarlo para subirlo a la parte trasera de la patrulla.
Prometen llevarlo al cuartel de la Policía Municipal de la calle Morelos, en el Centro Histórico de la capital.
Por hechos similares, la ciudadanía toma justicia por propia mano para la detención de presuntos delincuentes; no obstante, la Policía Municipal deja en libertad a los detenidos, pues no se concretaron los actos delictivos, justifican.