Yuridiana Sosa/Zona Roja.
San Juan Bautista Tuxtepec, Oax., 6 de septiembre de 2020.- La educación a distancia es el enorme reto que deben enfrentar los docentes de los Centros de Atención Múltiple (CAM) en Oaxaca.
Pero con dedicación, energía, juventud y amor a su profesión la maestra Ruhama se siente preparada para la nueva misión.
Con 26 años de edad, dos carreras profesionales, dos años de experiencia laboral, pero con toda una vida enrolada en la pedagogía especial, Ruhama Medina Pérez, docente en el CAM número 37 de María Lombardo de Caso, de San Juan Cotzocón Mixe, se ha convertido en un ejemplo de enseñanza.
Su dedicación quedó demostrada recientemente a través de un video compartido en Facebook en el perfil Educación Física Oaxaca, creado con el propósito de dar a conocer estrategias que en medio de la contingencia sanitaria por Covid 19 puedan ayudar a los niños, padres de familia y maestros.
Con el cuento “La cebra Camila”, narrado con la ayuda de la técnica didáctica del franelógrafo, la joven maestra exhibe su dedicación por la educación.
“Nosotros como maestros de educación especial siempre estamos frente a retos, debemos de buscar eliminar o minimizar barreras que como sociedad hemos puesto para las personas con discapacidad”, señala Medina Pérez en entrevista con ZONA ROJA.
Por eso, afirma que en “esta situación de la pandemia, solo es un reto más. Así que tenemos que buscar las estrategias necesarias para construir el aprendizaje con los niños”.
PREPARACIÓN
Ruhama logró cursar al mismo tiempo las licenciaturas de Educación Especial con área de formación en auditiva y de lenguaje en la Escuela Normal de Educación Especial (ENEE), en la capital oaxaqueña y Psicopedagogía en el sistema sabatino en una escuela particular en su ciudad natal de San Juan Bautista Tuxtepec.
Su decisión de orientar su profesión a la educación especial estuvo fuertemente influenciada por las experiencias de su niñez.
Sus padres son maestros de educación especial en el Centro de Atención Múltiple número 03 de Tuxtepec, a donde cuando niña asistía y convivía con el resto de los alumnos cada vez que no tenía clases; desde ese entonces se dio cuenta de la importancia de esa rama de la educación.
Actualmente es maestra de un grupo de preescolar de niños entre los tres y seis años de edad con discapacidad.
NUEVOS RETOS
La joven docente refiere que en el nuevo modelo de enseñanza a distancia se discriminó a la educación especial. Para ella, las autoridades no le han otorgado el valor que merece esta educación y el impacto que tiene en la vida de los niños, porque la atención debe ser personalizada.
Dice que en el CAM de María Lombardo los docentes se organizan para hacer llegar el material de trabajo a los padres de familia, debido a que la mayoría de los alumnos son originarios de las comunidades más alejadas a la cabecera, donde no cuentan con señal de teléfono e incluso cuentan con problemas de energía eléctrica con fallas que permanecen por varios días.
“Ver las clases por televisión no es una opción. Además, la mayoría compra fichas de internet o buscan señal. Es de esa forma como logramos contactarlos”, indica.
Con entusiasmo, Medina Pérez compartió que trabaja en la planeación de actividades para cada niño, así como en material para orientar a los padres para la aplicación o desarrollo de actividades; entre las estrategias se contempla, con la anuencia de los padres, entregarles cuadernillos de trabajo con actividades para las necesidades de cada niño.
OTROS PROYECTOS
La profesora también colabora en el proyecto denominado “OAX MEX”, que desarrolla con otros dos profesionales para ofrecer talleres a docentes, alumnos que estudian algún área de la pedagogía, así como compartir las diversas estrategias de trabajo para niños con o sin discapacidad.
Ruhama no se limita en compartir sus conocimientos, por lo que comunicó sus redes sociales, Facebook Ruhama Medina e Instagram @ruha.mp para las personas que necesitan apoyo para el trabajo con sus hijos en tiempos de pandemia.
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