Yuridiana Sosa/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 21 de septiembre de 2020.- A 10 años del desplazamiento forzado de decenas de familias de San Juan Copala a la capital de Oaxaca, en busca de refugio y justicia por el ataque armado, las mujeres manifestaron que “nuestras demandas como nuestra dignidad siguen intactas”.
Lideradas por Reyna Martínez, un grupo de mujeres triquis exigió una vez más el cumplimiento de medidas cautelares y denunció una serie de atropellos que el gobierno estatal ha cometido, así como el desinterés del gobierno federal para dar solución a su problema.
Desde el ataque paramilitar a la fecha, señalaron, se han cometido una serie de violaciones a sus derechos humanos, sintiéndose invisibles ante el Estado mexicano, por lo que no se cansan de denunciar omisiones.
“Hemos resistido y desde hace 10 años nuestras demandas como nuestra dignidad siguen intactas”, expusieron las mujeres, que junto con sus hijos han vivido en un campamento en el zócalo y debajo del Palacio de Gobierno.
Negaron que en el transcurso de esta década hayan recibido verdaderos apoyos, por el contrario, dijo, el gobierno del estado ha querido dividir o comparar su lucha de desplazados con despensas y dádivas insuficientes para vivir, por lo que exigen condiciones para el regreso a su comunidad en la región Mixteca.
Actualmente, agregó, no existen mesas de trabajo ni diálogo con el gobierno de Alejandro Murat Hinojosa que den seguimiento a sus demandas.