Evlin Aragón/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 10 de octubre de 2020.- La dualidad de la vida y la muerte, el renacer y el perdón, son parte de los conceptos que se han plasmado en el mural que elaboraron recientemente internos del reclusorio central ubicado en Santa María Ixcotel, con el apoyo del reconocido artista urbano Jesús Coven.
“En el mural tenemos un penacho creado con hueso de chacal el cual representa un nahual, figura muy importante en la simbología prehispánica local y que se mantiene viva en la cosmovisión de varias culturas, como este lado salvaje del ser humano”, explica el artista al presentar la obra.
Con una dimensión de 85 metros cuadrados, la pieza artística requirió la participación de 15 internos que ya forman parte del taller “Gráfica Siquerios”, que a sus tres años de abrir al interior del Centro de Reinserción Social, ha dado muestra del talento con el que cuentan algunos varones privados de su libertad.
“Vida-Muerte. Aliento de colibrí”, es el título de la obra que refleja el ciclo de la vida y la muerte con una serie de elementos oaxaqueño que surgieron de la lluvia de ideas de los participantes, quienes se comprometieron a fondo con el proyecto que debido a los materiales de alta calidad tiene una vida proyectada de ocho a diez años al exterior.
“Nacemos, vivimos, morimos y renacemos a lo largo de nuestra vida, incluso al interior de este penal, eso es lo que buscamos representar. De ahí la presencia del colibrí que de acuerdo con la mitología será quien nos dé el suspiro de la vida eterna, una vez que dejemos el espacio terrenal”, indica el mentor.
El arte se ha convertido en una actividad fundamental al interior del penal, prueba de ello la creación de la obra “Oaxaca, sueño de colores” realizada por Víctor M., y que fue ganadora del concurso de la imagen de la Guelaguetza en el 2019; el joven se mantiene recluido en el penal de la Villa de Etla.
Así mismo, la creación de la lotería Canera, que surgió a través de grabados con la técnica de xilografía y que contó incluso con el apoyo del artista Francisco Toledo para su impresión y comercialización como un juego popular, semejante a las que se usaban antes en ferias populares.
De ahí que, de acuerdo con el muralista encargado del proyecto, éste tuviera una gran participación en número y excelente en calidad al utilizar material completamente acrílico y técnicas mixtas con brochas, rodillo y aerosol adoptadas por los 15 participantes.
Aunque se trata sólo de un mural, debido al excelente resultado, con el apoyo de la Secretaría de Seguridad Pública (SSPO) buscarán que el proyecto se pueda ampliar para intervenir muchas más paredes al interior del centro penitenciario. “Aquí hay verdaderos artistas, con gran técnica y capacidad de interpretación. Ha sido de mis mejores experiencias colaborativas”, señala el muralista.
Manifiesta que actividades de este tipo contribuyen a cambiar la imagen que se tiene de los penales, imagen no sólo física sino de las personas que cumplen una condena, mismas que pueden ser vistas como disciplinadas y con talento a pesar de estar cumpliendo una condena.
Por su parte José Antonio Carballo Vega, director del penal, asegura que al interior del lugar se cuentan con varios talleres que conforman el plan de actividades del programa de reinserción social, mismos que incluyen el arte, carpintería, repujado y elaboración de bolsas, este último ya ha conseguido colocar sus piezas a nivel internacional.
Expone que el titular de la SSPO, Raúl Ernesto Salcedo, y el subsecretario de Reinserción Social, Jacobo Rodríguez, mantienen un interés particular en impulsar toda clase de actividades que permitan la rehabilitación integral del individuo privado de su libertad y su retorno productivo a la sociedad.