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Gamboa Medina, el señuelo de los Murat para adueñarse de la UABJO

por Agencia Zona Roja

Ismael García M./Zona Roja.

Oaxaca de Juárez, Oax., 12 de octubre de 2020.- A los partidos políticos, pero sobre todo al gobierno, les comen las ansias para apoderarse de la UABJO. Y más a los Murat, que en la semana que terminó, iniciaron una andanada mediática para adueñarse de la rectoría, llevando como señuelo al multiseñalado Gilberto Gamboa Medina, que no será finalmente el candidato oficial.

El periodo de cuatro años de Eduardo Bautista Martínez feneció oficialmente el 13 de mayo de este año; debido a la pandemia por Covid-19 y tras una sesión virtual, el Consejo Universitario acordó dos días después prorrogar el mandato “hasta que las condiciones sanitarias permitan la jornada electoral”.

En un comunicado del 18 de mayo, la casa de estudios confirmó la determinación “con un total de 115 votos a favor, cero en contra y cero abstenciones, y con fundamento en los artículos 18, 34 y 40 de la Ley Orgánica vigente en la Universidad”.

Todo marchaba bien, por el confinamiento obligado por la pandemia, hasta la reanudación del ciclo escolar, de manera virtual, en que los acostumbrados grupos de “porros” exigían pases automáticos para sus incondicionales, por lo cual iniciaron movilizaciones.

El jueves 24 de septiembre, Bautista Martínez hizo unas declaraciones a una radiodifusora local, en que refrendó su total disposición “para que la sucesión rectoral pueda realizarse en la primera oportunidad que las condiciones de salud así lo permitan.

“Estoy consciente y con los pies en la tierra que los ciclos terminan y el mío considero que no puede exceder de este año”, lo que algunos interpretaron como banderazo de arranque para la contienda.

Pero un mes atrás –el 26 de agosto–, ya con indicaciones oficiales por parte del gobierno, representantes del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Oaxaca (STAUO) y del Sindicato Universitario de Académicos (SUA) anunciaron una “alianza histórica”.

El pretexto fue apoyar reformas, entre ellas al esquema de pensiones, en la UABJO, pero en realidad eran los primeros pasos de Enrique Martínez Martínez y Silviano Cabrera Gómez para consolidar un pacto entreguista a los Murat, en específico al ex gobernador.

EL ATAQUE

Fue el pasado jueves en que se dio a conocer un documento, fechado el 4 de octubre, en que Enrique Martínez, Silviano Cabrera, Taurino Amílcar Sosa, Cristian Eder Carreño López, Luis Manuel Sánchez Navarro y Luis Alberto Hernández Osorio, finalmente develaron su propósito entreguista.

“La pandemia complicó la elección de rector de la Universidad; Consideramos que la elección de rector debe realizarse en un ambiente de tranquilidad; Los dirigentes universitarios debemos ponernos de acuerdo.

“Es necesario mantener con el gobierno federal y con el Gobierno del Estado una relación cordial y respetuosa. Por lo que manifestamos nuestra voluntad de apoyar al Dr. Gilberto Gamboa Medina para que dirija los destinos de nuestra máxima casa de estudios”, expusieron.

Y se soltaron los demonios; primero, para revelar que cada uno de los firmantes habría recibido cinco millones de pesos para aceptar la orden de José Murat Casab, lo que no han negado ni rechazado.

El rector Eduardo Bautista respondió, primero a través de redes sociales y después mediante un comunicado.

“El pensamiento libre en la UABJO es más grande que los intereses mezquinos. Lamento la decisión de algunos líderes sindicales de pactar la entrega de la Universidad a personas ajenas a la institución. Mi posición en defensa de la autonomía universitaria”, posteó la noche del 8 de octubre.

Tras ello vino una serie de ataques, presuntamente ordenados desde la oficina de Polanco, donde despacha José Murat aún como dirigente de la Fundación Colosio del PRI.

Extrañamente, los únicos agresores mediáticos son los mismos que obedecen órdenes del ex gobernador desde ese sexenio.

De manera burda, descontextualizando, señalando corrupción a Bautista Martínez y atacando a todo aquel se ha pronunciado en defensa de la autonomía, y distribuyendo información desde correos y mensajes de Whatsapp han intentado minar al rector, sin éxito, con dardos errados.

EL SEÑUELO

Comenzaron también a defender, de manera directa y abierta a Gamboa Medina, que no es universitario y sí cuenta con una oscura trayectoria como fedatario y como funcionario del Gobierno del Estado.

No son señalamientos infundados ni anónimos hacia el fedatario número 66, quien además consiguió notarías para sus hijas.

Diversos medios informativos han descrito con precisión los probables actos de corrupción de Gamboa Medina, ex oficial mayor del IEEPO y actual funcionario de la Secretaría de Administración, donde están por revelarse más irregularidades.

“El Universal”, uno de los ejemplos, el 2 de agosto de 2018, en que con documentos demostró que sus dos hijas, Gilma e Indira Gamboa Escobar, cobran como docentes normalistas, con ingresos trimestrales de 100 mil pesos.

El mismo “El Universal” y otros medios como “Primera Línea”, de María de los Ángeles Nivón, señalaron en junio de 2017 que Gamboa Medina ordenó surtir de combustible en la estación de servicio número 12838 de la capital oaxaqueña, de Servicios Gaseros del Golfo S.A. de C.V., propiedad de Indira Gamboa, hija del funcionario. La lista de señalamientos es larga.

En defensa de la autonomía se han pronunciado legisladores locales, encabezados por Horacio Sosa Villavicencio, así como diputados federales. Además, consejeros universitarios, intelectuales, directores de escuelas y facultades y senadores.

Nombres y firmas existentes, contrarias a las versiones de ataques acusando corrupción en la UABJO, sin dar ningún dato preciso.

Apenas este 11 de octubre, el propio rector reiteró: “La defensa de la autonomía universitaria no implica ningún temor a los procesos de fiscalización y rendición de cuentas con estricto apego a la ley. La UABJO ha atendido 36 auditorías y 2 más en curso”.

¿DESPERTAR AL MONSTRUO?

La UABJO tiene una larga historia de lucha, desde su antecedente como Instituto de Ciencias y Artes, en que surgieron hombres ilustres, como don Benito Juárez; apenas la semana pasada conmemoró 49 años de haber obtenido la autonomía, que ha costado sangre y vidas.

Basta recordar los episodios de 1977, en que durante el gobierno de Manuel Zárate Aquino se desataron las represiones no sólo contra los universitarios, sino contra distintos sectores sociales, lo que a la postre derivó en su derrocamiento.

Previo a ello surgió el movimiento de la Federación Estudiantil Oaxaqueña (FEO), cuya demanda inicial fue la democratización y autonomía plena universitaria, proceso que comenzó a principios de los años 70.

La UABJO, que en aquel entonces era un bastión más del poder estatal, era manejada por funcionarios colocados de manera directa por el Gobernador del Estado.

La FEO logró la vinculación con distintas organizaciones hasta alcanzar un amasijo de resistencia conjunta con la Coalición Obrera Campesina y Estudiantil de Oaxaca (COCEO) en marzo del año 1972.

En este mismo periodo se constituye la Coalición Campesina Estudiantil de Juchitán, que incluía a obreros, campesinos y estudiantes, y que da lugar a uno de los movimientos populares más importantes del país: la Coalición Obrera, Campesina Estudiantil del Istmo (COCEI).

En el conflicto del 2006, de nueva cuenta los universitarios emergieron ante las arbitrariedades del gobierno priista de Ulises Ruiz Ortiz y muchos de ellos formaron parte de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) e incluso Radio Universidad se convirtió en un bastión de la lucha. El movimiento estuvo a punto de derrocar al entonces gobernador.

¿Qué sigue? José y Alejandro Murat continuarán empujando para apoderarse de la Universidad, tanto política como materialmente (es decir, inmuebles), pero Gamboa Medina sólo es un patiño, que se prestó al juego.

El notario no es la carta principal, sino señuelo para medir terreno y preparar una embestida más fuerte, que encabezarán los abajo firmantes del desplegado con fecha 4 de octubre.

Pero, ¿le apuesta el gobierno a su empecinamiento?, ¿quiere ganar arrebatando? O de plano no ha aprendido de los conflictos sociales de los 70 y de 2006 y le juega a la violencia… en la que lleva las de perder.

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