Evlin Aragón/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 27 de octubre de 2020.- “No nos dejen solas, nos sentimos desprotegidas, no tenemos cabeza para nada, no dormimos, nada más andamos porque tenemos que ser fuertes, es un ir y venir de emociones. Es horrible y todo lo que se viene porque estamos seguras que esto todavía no termina”.
Es el llamado desesperado a la sociedad oaxaqueña que hace Tanairi del Rocío Cortés Loyola, prima de Zayra Leticia Morales Loyola, joven desaparecida el pasado 23 de octubre en la agencia de Santa María Xochixtlapilco, perteneciente al municipio de Huajuapan de León.
La incertidumbre, la desesperación y el dolor se han impuesto. La familia no sabe que decirles a los hijos de Zayra Leticia, que a sus nueve y seis años escuchan todo el movimiento en la casa, se dan cuenta de todo y no hacen más que preguntar por su madre.
“Es una realidad terrible la que estamos viviendo en este país y estado feminicida, no nada más es mi prima Zaira, son 30 mujeres que están desaparecidas entre ellas menores de edad, adolescentes, indígenas, cuyos padres no tienen acceso a la cabecera distrital para interponer la denuncia respectiva o no saben el proceso a seguir, por lo que ya estando en la Fiscalía te comen viva”, refirió en entrevista telefónica.
Convencida de que la sociedad civil movilizada ha logrado ubicar a jóvenes desaparecidas, Tanairi del Rocío pidió encarecidamente a la población en general dar datos sobre el paradero de la joven de forma anónima, en caso de contar con ellos, o seguir compartiendo la ficha de búsqueda y exigir a las sociedades que hagan su trabajo.
“Yo no quiero que mi prima sea víctima de un feminicidio, no quiero que sea víctima de trata, no quiero encontrarla inerte, yo quiero que regrese viva porque sus dos hijos la necesitan. Por eso pidió a la sociedad en general que no nos dejen solas”, indicó.
Así mismo, hizo un llamado a la población a dejar de normalizar la desaparición de mujeres, toda vez que entre más articulada esté la sociedad para defenderlas menos casos de violencia, desapariciones y feminicidios habrá en la entidad.
Fue el pasado viernes por la noche que Zayra Leticia salió a cancelar un pedido de cena en un establecimiento ubicado a una cuadra de su domicilio y ya no se supo más de ella.
Previo al hecho, se había reunido con el padre de sus hijos, por lo que el sujeto ha sido señalado como el principal sospechoso de la desaparición de la joven, ya que previamente había ejercido violencia en su contra, aunque se mantienen las investigaciones.
Seis días de calvario, así definen las últimas horas de búsqueda de su prima y de un acercamiento tortuoso con las autoridades de la Vicefiscalía General de Justicia en la región Mixteca, en cuyas instalaciones tuvieron que pasar más de cinco horas para levantar una denuncia, así como acudir más de una ocasión para que por fin logren iniciar la búsqueda y rastreo.
Aunado a ello. hay un desconocimiento por parte del personal sobre los protocolos a seguir, los cuales no se activan o se alentan a menos que haya una presión social amplia y un conocimiento previo de las instancias a las que hay que acudir por parte de las víctimas, que en lo único que piensan es en volver a ver a su familiar.
Sin dejar de nombrar la indolencia del titular de la Fiscalía General de Justicia de Oaxaca, Rubén Vasconcelos Méndez, quien, a pesar de las cifras de mujeres desaparecidas y feminicidios, en los últimos días y durante toda la administración, rindió esta mañana un informe que fue calificado como una burla y una falta de respeto para las víctimas.
“Es una burla para todas las mujeres oaxaqueñas, para las familias que estamos buscando a nuestras primas, a nuestras hermanas. Es una falta de respeto, es no tener vergüenza”, sentenció, a la par que llamó a las autoridades a hacer su trabajo para regresar con vida a las mujeres que no desaparecieron, sino que fueron desaparecidas.
Finalmente, y ante los hechos registrados, anunció que este miércoles 28 de octubre realizaran una movilización en la capital del estado, para denunciar el aumento de desapariciones de mujeres jóvenes e indígenas, así como la exigencia a la Fiscalía de dar con el paradero de Zayra Leticia y su presentación con vida.
