Yuridiana Sosa/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 27 de octubre de 2020.- Aún cerrado el antiguo penal de Santa María Ixcotel, fue escenario de una protesta la tarde de este martes. Ahora por los familiares de las personas privadas de la libertad que fueron trasladados de éste a otros centros penitenciarios este lunes.
Decenas de hombres y mujeres acudieron este martes a la penitenciaría de Ixcotel, en el municipio conurbada de Santa Lucía del Camino, para llevarse las pertenencias de su familiar interno, pero el proceso fue lento, burocrático y largo hasta colmarles la paciencia.
Luego del traslado de 906 internos la madrugada del lunes, los familiares comenzaron a reunirse al exterior del ahora antiguo penal para reclamar las pertenencias de su familiar y saber a qué penal había sido transferido, pues también denunciaron que desconocían de este procedimiento.
Pero este martes, las filas de los interesados por ingresar al viejo centro de readaptación comenzaron desde las 06:00 horas.
Después del mediodía, conforme el calor y la intensidad del sol se incrementaron, los ánimos de las personas también llegaban a su punto máximo de tolerancia.
Algunas mujeres, esposas y madres de detenidos, denunciaron que les pidieron por escrito la petición de ingreso, pero a pesar de cumplir con el requisito no les permitían el ingreso y temían de volver a hacer fila un día más, pues debían trabajar.
Desesperados, los familiares se agruparon sobre las vallas metálicas del acceso al penal para exigir que los dejaran pasar, incluso, algunos advirtieron de un ingreso por la fuerza si no ofrecían solución inmediata; pero no pasó a mayores.
El director del recinto, José Antonio Carballo, salió para tratar de calmar los ánimos, pero de poco sirvió, sin embargo, les indicó que mientras permanecieran en orden podrían ingresar de acuerdo a los protocolos.
De acuerdo a la logística, el ingreso al antiguo centro penitenciario se realizó por grupos de entre 10 o 20 personas.
ZONA ROJA constató que de estas instalaciones salían hasta camionetas de fletes y particulares repletas de pertenencias, así como taxis, mientras que otros familiares de los internos sacaron sus artículos en bolsas.
En varios de los casos, con estructuras de maderas que eran parte de sus moldes para realizar sus diversas artesanías, principalmente para la elaboración de bolsas. Después de las 15:00 horas, los ánimos se calmaron, una vez que comenzaron a reingresar familiares para recoger personalmente las pertenencias de sus presos.