Yuridiana Sosa/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 27 de octubre de 2020.- El Covid-19 no sólo ha arrebatado la vida de cientos de oaxaqueños; también ha acabado con fuentes empleo y años de trabajo para las familias que dependen del sector restaurantero de Oaxaca, hoy agonizante ante una contingencia que se prolonga.
En el transcurso de la pandemia, el 40 por ciento de los establecimientos adheridos a la Alianza de Bares Antros y Restaurantes de Oaxaca (ABARO) han cerrado sus puertos, aseguró el presidente de la asociación, Humberto Carlos Cervantes López.
Con el cierre de las empresas se generó el desempleo para cerca de 500 familias que despendían de este sector, informó en conferencia de prensa.
Pero a pesar de este escenario para el sector, uno de los que cerró primero y más tardó en reiniciar operaciones, los empresarios no han recibido ningún tipo de apoyo de los gobierno municipal, estatal y federal, indicó Cervantes López.
Demandó al Gobierno del Estado y municipal la generación de actividades que permitan la reactivación del gremio, el cual también ha padecido del acoso para el cumplimiento de las medidas sanitarias.
De 30 mil pesos que se lograban generar como ganancias en una semana, actualmente, luego de lograr abrir sus establecimientos, apenas obtienen para el pago de gastos corrientes y salarios, que es lo principal, destacó el presidente de la Alianza.
“En este giro estamos preocupados, es difícil lo que vivimos, los despidos. Es terrible como se van tantos años de trabajo a la basura en pocos meses”, expresó a su vez Isaac Cruz, quien también señaló que el sector se ha preocupado por mantener todas las condiciones de higiene para los clientes se sientan seguras, vuelvan y con eso ayudarse a mantener los empleos.
Los empresarios llamaron a las autoridades locales a que, así como acosan al sector sobre las medidas sanitarias para dejarlos funcionar, también aplique las disposiciones con el comercio informal y en los tianguis, y de esta forma evitar la propagación del virus.