Evlin Aragón/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 5 de noviembre de 2020.- “Nosotras mujeres y hombres angpøn (zoques) milenarios habitantes de San Miguel Chimalapa, declaramos ante los pueblos de la región del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca, y el mundo, que nuestro territorio ha sido y continuará prohibido a la minería”.
Con esta sentencia, habitantes de San Miguel exigieron al gobierno federal, directamente a la Secretaría de Economía, la cancelación de todo tipo de concesión, solicitud o asignación minera en sus tierras, al asegurar que no han permitido ni permitirán la entrada de ningún proyecto minero.
Rechazaron de forma categórica el proyecto minero “Santa Marta”, del cual aseguran las autoridades ocultan información a las comunidades y atenta contra la cuenca de los ríos “Ostuta”, “Espíritu Santo” y las lagunas superior e inferior del Istmo de Tehuantepec.
Mediante un documento, denunciaron el doble discurso de las autoridades federales que por un lado les aseguran que no existen proyectos mineros en la zona y por otro, otorgan los permisos para que las empresas internacionales se instalen en su territorio, el cual han defendido por décadas.
Tal es el caso del polígono de concesión minera “La Jackita”, en donde recientemente se apersonaron, mismo que consta de mil 499 hectáreas cuyo número de concesión es 225472 otorgada por la Secretaría de Economía a la empresa Minaurum Gold Inc.
Mismo que ya cuenta con la Manifestación de Impacto Ambiental 20OA2020MD038 en manos de la Semarnat, que de ser aprobada, le garantizaría a la empresa el permiso ambiental para avanzar sobre sus tierras.
“Desde aquí exhibimos la mentira del director de Minas, Eduardo Enrique Flores Magón y López, quien en conferencia de prensa afirmó que no existen concesiones mineras ahí, así como la declaración de la titular de Economía, Graciela Márquez Colín, quien expuso ue mucho menos tienen una Manifestación de Impacto Ambiental”, refiere el documento.
Por lo anterior, denunciaron ocultamiento de información por parte de las autoridades y exigieron que los resolutivos en torno a las concesiones mineras y permisos ambientales se hagan públicas, al igual que la negativa de la comunidad de permitir la exploración y explotación por parte de la empresa canadiense que hasta el momento ha actuado en la ilegalidad.
Así mismo, hicieron un llamado a las comunidades cercanas para unir esfuerzos en la defensa por su territorio, lo anterior toda vez que aseguraron que, mientras existan concesiones mineras aprobadas y solicitudes en trámite, no podrán tener paz y tranquilidad.
“Ante la amenaza de que nuestros ríos, tierra y aire se contaminen por la exploración y explotación minera hacemos un llamado a las comunidades, pueblos y municipios zapotecas e ikoots a estar atentos ante cualquier posible incursión de la empresa, pues sabemos que la activación de los proyectos mineros va de la mano con la imposición del mega proyecto del corredor interoceánico”, sentenciaron.
Finalmente insistieron en declararse como territorio prohibido para la minería e insistieron en su rechazo rotundo a los trabajos de exploración y explotación por cualquier tipo de empresa.