Evlin Aragón/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 17 de noviembre de 2020.- Familiares de Marco Antonio Hernández Bautista exigieron justicia para el joven de 32 años de edad, quien fue localizado sin vida, luego de ser detenido por cuatro elementos de la Policía Municipal de San Juan Mixtepec, perteneciente a la región Mixteca, el pasado 25 de octubre.
“Exigimos justicia y esclarecimiento de los hechos, no puede ser que por la tarde hayan arrestado a mi hermano y al otro día haya aparecido muerto. Queremos justicia”, dijo hoy la Heroica Ciudad de Tlaxiaco la hermana del joven, que estuvo acompañada de su madre y dos de sus tíos.
Durante la conferencia, con el respaldo del Centro de Derechos Humanos y Asesoría a Pueblos Indígenas (Cedhapi), explicaron que, pese a que hay testigos que confirman que cuatro policías arrestaron a Marco Antonio, las autoridades aseguran que no saben nada de su muerte y la aparición de su cuerpo en un paraje conocido como “Camino a la Huertas”, en la población.
El cuerpo de la víctima presentaba signos de violencia y tortura; de hecho, la causa de su fallecimiento fue ahogamiento, razón por la que la familia atribuye la responsabilidad directa a los policías e indirecta a las autoridades municipales que se han negado a investigar los hechos.
Por lo anterior, presentaron la denuncia con folio 33013/FMIX/JuxtlahuacaCA2020, con la intención de buscar el esclarecimiento del caso, sin embargo, hasta el momento no hay respuesta por parte de la Fiscalía General de Justicia, de ahí que piden la intervención del gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa.
“La autoridad está para cuidar al pueblo no para hacerle daño. No es posible que los policías, en quienes ya no confiamos, siguen trabajando como si nada hubiera pasado, mientras una familia sigue de luto”, dijeron familiares de la víctima, entre ellos la madre Soledad Bautista Chávez.
Así mismo, responsabilizaron a los elementos policiacos de la localidad y las autoridades municipales de cualquier cosa que les pueda pasar en su exigencia de justicia, la cual han emprendido desde hace días, a sabiendas que si permanecen en silencio nada cambiara en cuanto a la corrupción e impunidad que impera en el país.
“Estamos en un país donde existe mucho la corrupción, por lo que muchos de los casos han quedado impunes y en el olvido, sobre todo si no se cuenta con conocidos en el gobierno o no se cuenta con dinero para sobornar a las propias autoridades”, sentenciaron.
Lamentaron que la situación sea una constante en la región, donde las autoridades se sienten intocables y violentan a la población; de ahí que ya no exista confianza en ellas por lo que incluso exigen la revocación del mandato en caso de comprobarse su omisión, encubrimiento o complicidad en el crimen.
Por su parte Maurilio Santiago Reyes, representante de Cedhapi, aseguró que el abuso policiaco ha sido una constante durante todo el año, prueba de ello los casos de Ángel Daniel Bautista Vásquez quien fue torturado por elementos de la policía municipal de Tlaxiaco, el 21 de marzo; así como el joven Alexander, asesinado por elementos de la policía de Acatlán de Pérez Figueroa, el pasado 9 de junio.
De igual forma los caos de Jaciel y Diego, quienes en mayo pasado fueron “puestos” por la policía municipal de San Pablo Huitzo para que fueron golpeados por un grupo de ciudadanos, provocando la muerte de uno de ellos.
Raúl Sánchez Martínez, que fue torturado por policías de Ejutla de Crespo, el 15 de octubre; y finalmente el de un grupo de mujeres indígenas, vendedoras ambulantes de productos orgánicos, entre ellas una menor de edad que fueron agredidas el 25 de agosto.
