Evlin Aragón/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 18 de noviembre de 2020.- Virginia Ilescas Vela es una de las dos docentes que han respaldado las denuncias de acoso y hostigamiento sexual al interior de la Universidad del Istmo (Unistmo) en contra de las alumnas, lo cual le ha ocasionado una campaña hostigamiento laboral y procedimientos administrativos ilegales, que la tarde de ayer culminó en su despido.
Dicho acto fue calificado por la docente como venganza y como el último eslabón en el largo historial de acoso laboral del que ha sido objeto los últimos meses en el campus Ciudad Ixtepec, Oaxaca, el cual no ha mermado ni con la pandemia y del que responsabiliza a los agresores sexuales y a la autoridad universitaria que les protege.
“Los agresores sexuales son protegidos por las autoridades y continúan dando clases, mientras que la acusación contra mí es por deshonesta debido a que encontraron en mis redes fotos donde doy conferencias –fuera de mi horario de trabajo– en otras instituciones. Dicen que violé la exclusividad, pero no soy artista de Televisa”, refirió Virginia Ilescas.
La fecha de su despido coincide con la reunión que sostuvieron –docentes y alumnas– con el defensor de los Derechos Humanos, Bernardo Rodríguez Alamilla, con quien dialogaron sobre los hechos de violencia que se han registrado al interior de la instancia educativa.
Ese mismo viernes 13 de noviembre, la docente solicitó medidas cautelares ante la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), debido a las constantes muestras de acoso, por parte de las autoridades académicas, que incluso le han hecho temer por su integridad física, psicológica, emocional y laboral.
La férrea defensa de los agresores sexuales al interior de institución con sede en Ciudad Ixtepec, se ha dado con la anuencia del rector Modesto Seara Vázquez, que, de acuerdo con la denunciante en ningún momento se ha pronunciado por la violencia hacia las alumnas y por el contrario ha tratado de ocultarla y distorsionar los hechos, conformando una Comisión Investigadora que únicamente revictimizó a las jóvenes sin darles el derecho a recibir acompañamiento y asistencia.
Hace poco más de un mes, mediante una carta pública dirigida al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador; la secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero; y demás autoridades federales, cientos de personas, así como colectivas feministas y organizaciones de la sociedad civil, manifestaron su preocupación y rechazo a la violencia de género que se vive al interior de la institución en contra de las alumnas y docentes.
Y es que pese a la omisión y complicidad de los mandos universitarios, las autoridades de procuración de justicia encontraron elementos suficientes para vincular a uno de los cuatro docentes señalados como agresores por el delito de hostigamiento sexual, lo cual no ha sido suficiente para que el imputado sea separado del cargo mientras se resuelve su situación legal, contradictoriamente a la docente que acompaña a las víctimas, que finalmente fue despedida.
Fue el Consejo Académico de la Universidad del Istmo que dio por terminada su relación de trabajo con la maestra Virginia Ilescas Vela, a quien acusan de no contar con un actuar honesto y falto de probidad, asegurando que ha violado las obligaciones contenidas en el contrato individual.
Lo anterior lo hicieron de conocimiento mediante un correo electrónico, y no por un actuario de la Junta de Conciliación y Arbitraje como marca la normatividad, que enviaron a la docente con fecha 17 de noviembre, y en donde le refieren que el despido se dio con fecha 13 del mismo mes, por lo que le solicitaron retirar sus pertenencias personales del área de trabajo que tenía designada y/o que se encuentren al interior de la Universidad.
Mientras que ella evalúa el proceder ya que refiere, una vez más, se violaron sus derechos labores y se antepuso la venganza en un tema que lejos de atender quieren seguir minimizando en perjuicio de la comunidad universitaria, particular las jóvenes estudiantes.