Evlin Aragón/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 6 de diciembre de 2020.- No fue feminicidio el de su pareja, pero los familiares de la mujer, ya le puso precio a la cabeza de José Miguel P. D., por considerar que fue culpable de la muerte, pese a la versión oficial contraria.
Hace ocho días falleció Alejandra Mercedes M. L., de 24 años de edad, en inmediaciones de la colonia Monte Albán de la agencia de San Martín Mexicápam, ciudad de Oaxaca.
De acuerdo con los resultados de la autopsia, cuyo documento posee el hombre, fue a consecuencia de una broncoaspiración y no de un ataque violento en su contra.
Así lo explica al señalar que previo a su muerte, habían convivido como cualquier pareja en la casa de su madre, lo hicieron incluso frente a diferentes personas que podrían corroborar dicha versión.
De igual forma, existe un peritaje realizado por las autoridades de la Fiscalía General del Estado que da cuenta de dicha versión, al menos de acuerdo con las declaraciones José Miguel, que ahora teme por su integridad física ante amenazas de la familia de la joven.
“Me subieron a las redes, me están difamando. Dicen que yo la maté de un balazo, otros que la ahorqué. Yo vengo a dar la cara porque no estoy mintiendo, yo no la toque, ni la mate”, dice en entrevista con ZONA ROJA y otros medios.
Tan seguro está de su inocencia que no huyó, como se maneja en las redes sociales y por el contrario fue a dar su declaración a las instalaciones de la Fiscalía, a quienes explicó que tras acudir a una reunión familiar, él se retiró del lugar donde se registraron los hechos, y fue horas después que le avisaron que su mujer había fallecido.
Por lo anterior llegaron elementos del Ministerio Público quienes corroboraron que la mujer no tenía ni golpes, ni arañazos, como se ha querido hacer creer a través de las redes sociales, por el contrario, había restos de vomito en su cuerpo que avalan la muerte por brocoaspiración.
Además, asegura que no existía problema alguno con su esposa y mucho menos con sus hijos, a quienes crió como propios y no golpeó en ningún momento, tal y como está mal informando la familia de la joven, cuyos integrantes ya lo amenazaron públicamente.
“Lo que tengo miedo es que me haga algo su familia porque ya me amenazaron. Ahí en la Central de Abasto su hermano Carlos Mariano ha ofrecido 200 mil pesos para quien me entregue vivo o muerto”, dice preocupado.
Por ello interpondrá una denuncia ante la Fiscalía General del Estado en contra de la familia, por las amenazas que hacen peligrar su vida, la de su madre o sus hermanas.
Finalmente, insiste que existe un documento emitido por las autoridades que da cuenta del motivo de la muerte de la joven, de lo contrario las autoridades ya lo hubiera detenido como principal sospechoso tal y como lo han manifestado en algunos medios de comunicación.