Evlin Aragón/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 14 de diciembre de 2020.- “Quiero seguir cocinando hasta que mis fuerzas aguanten, esa es mi pasión… Quiero que algún día me recuerden, pero me recuerden bien”.
Son las palabras de Soledad Ramírez Heras, cocinera tradicional oaxaqueña que a sus 80 años de edad continúa haciendo lo que más le apasiona, cocinar y enseñarle a las personas de diferentes partes del mundo la preparación del mole negro.
Su historia ha sido plasmada en el documental “Mi querida Soledad. Boceto biográfico de una cocinera tradicional del Valle de Oaxaca”, realizado por su nieto Oscar Xavier Martínez, mejor conocido como Oxama en el ámbito cultural oaxaqueño, quien hizo la presentación este lunes a través de las redes sociales.
Originaria de Taniche, Ejutla de Crespo, Soledad comenzó a cocinar a los nueve años para ayudar a su madre viuda a mantener a la familia.
De adulta se las arregló para inaugurar, en 1967, un pequeño restaurante llamado “Lulú” que estuvo vigente durante varios años en el centro de la ciudad, actividad que le encantó, pero que tuvo que dejar para quedarse en casa y cuidar de sus hijos.
Con el tiempo regreso a su pasión y sin importar el esfuerzo que implica la preparación del mole negro, Soledad lo realiza desde cero, es decir tuesta todos los ingredientes que después lleve a la molienda, aunque cuenta con su propio metate de piedra herencia de su madre, que presume a quienes la visitan.
Y es que durante 20 años enseñó su oficio a viajeros y chefs extranjeros en la escuela de idiomas Instituto Cultural de Oaxaca. Ahora jubilada ofrece lecciones privadas en su casa, ubicadas en las faldas del cerro de Monte Albán, hasta donde llegan de todas partes del mundo.
“Habemos muchas cocineras tradicionales en Oaxaca muy buenas, pero yo lo poco que yo sé, mis conocimientos que yo aprendí desde niña, me dio a mi mucha alegría y satisfacción enseñar, en algún lado del mundo para mi es una satisfacción que alguien esté cocinando una receta que yo les enseñé”, refiere como parte de su historia.
Para Soledad, comerse un mole rico cuesta trabajo, pero vale pena, así lo menciona al momento que realiza paso a paso su receta, así mismo se muestra agradecida con Dios de permitirle aun estar en la cocina y realizar lo que más disfruta hacer.
Y es que, el tradicional platillo es parte de la historia de Soledad, incluso ella lo preparó para 80 invitados en la celebración de su propia boda, como lo contó en una entrevista que le hicieron hace unos años. Por ello está decidida a publicar un recetario que permita acceder al proceso completo para su realización
El mole de Soledad es tan especial, que, junto con otros elementos fue la inspiración de la “Cumbia del mole”, canción que interpreta la oaxaqueña Lila Down, particularmente en el verso que refiere: “Mi querida Soledad, me va a guisar un molito. Por el cielo de Monte Albán, de noche sueño contigo”.
“Lila Downs ha venido a la casa, ha comido mi mole, pero no te puedo decir que está dedicada a mí. Todo el mundo cree que es dedicada a mí y yo siento bonito, porque todo lo que dice se relaciona a mí, siento que Lila pensó en mi”, dice emocionada Soledad.
El mito es justamente corroborado por la propia cantante que en una breve participación en el documental aseguró que sí probó el mole de doña Soledad y fue una experiencia única. “Pocas personas entregan el alma a su arte que es la cocina. La ‘Cumbia del mole’ sí fue inspirada en ella y en todo el trabajo que realizan las mujeres a la hora de preparar el platillo”, refirió.