Evlin Aragón/ Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 21 de diciembre de 2020.- A seis meses de una masacre que cobró la vida de 15 personas, la falta de justicia por parte de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca obligó a habitantes de Huazantlán de Río, San Mateo del Mar, a iniciar un “plantón” en el zócalo de la capital a partir de este lunes.
Ni el semáforo naranja en torno al riesgo de contagios por Covid-19 impidió que hombres y mujeres instalaran un módulo en el que, de ser necesario, pernotaran hasta que sean escuchados por el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, de quien según la Fiscalía, dependen la detención de los responsables de la violencia en la zona.
“El fiscal nos dijo que está esperando la orden del secretario de Gobierno y del gobernador Alejandro Murat para entrar al municipio y agarrar a los asesinos. Queremos ver a los asesinos tras las rejas”, dijo don Alejandrino Abasolo Mora, habitante de la localidad.
Lo anterior a pesar de la autonomía que presume en cualquier oportunidad el titular de la dependencia, Rubén Vasconcelos Méndez que, a conveniencia, maneja un discurso diferente antes las autoridades del gobierno de Oaxaca y las víctimas, a quienes hace creer que la procuración de justicia no depende del área.
De acuerdo con el grupo de manifestantes, se trata de 30 familias que, además de ser víctimas directas de la violencia, fueron desplazadas de sus hogares desde hace seis meses, de ahí que han decidido instalar su “plantón” en el zócalo de la ciudad para exigir atención a la problemática y justicia para quienes murieron de la forma más violenta que se tiene registrada en la zona.
“No sabemos que espera el gobierno, ¿qué nos maten? Aún nos siguen amenazando y no podemos regresar a la población, estamos desplazados. No sabemos porque el gobierno, el fiscal o el secretario de Gobierno no han agilizado la detención de los responsables. Mientras ellos sigan libres nosotros no podemos regresar”, dijo María del Rosario Guerra Salazar, tía de una de la víctima mortales de la masacre.
Explicó que, aunque la denuncia la hicieron llegar a oídos del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, este no atendió el llamado de la población, por el contrario, se burló de las imágenes que le presentaron sobre los hechos violentos registrados durante este año en el municipio.
Detalló que existen por los menos 161 ordenes de aprensión sin ejecutar, a la par que mencionó a José Luis Chávez Salinas, agente municipal de Huazantlán del Río, Laura Fiallo Sandoval, Pedro y Camerino Dávalos, Reyna Gutiérrez, entre otros, como los principales responsables de los hechos, a quienes denunciaron en tiempo y forma a las autoridades, sin que estas hagan algo por atender la problemática.
“No es justo que hayan matado a mi sobrina, dejo a dos niñas huérfanas. Me han dicho que si no retiro mi demanda igual van a matar a mis hijas, por eso no nos vamos a mover hasta que el gobernador quiera atendernos” manifestó Guerra Salazar.
Fue el 21 de junio, hace seis meses, cuando pobladores que se encontraban en la explanada de la agencia de Huazantlán del Río fueron baleados y golpeados por sujetos con armas de fuego, palos y machetes, quienes, además, retuvieron a algunos individuos. El ataque dejó como saldo 15 personas fallecidas y decenas de familias desplazadas.
La violencia ya se había registrado desde mayo pasado, sin que se tomara en cuenta como un poco rojo por atender por parte de las autoridades estatales.