Evlin Aragón/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 26 de diciembre de 2020.- Autoridades comunales y auxiliares electas de Santiago Xochiltepec negaron ser los responsables de la violencia armada suscitada en la zona desde la madrugada del domingo 20 de diciembre y responsabilizaron a pobladores de Santa María Zaniza de actuar en contubernio con Santiago Textitlán, así como denunciaron la intervención de actores políticos como Rubel Salinas Vásquez y Timoteo Vásquez Cruz.
En conferencia de prensa, en la ciudad de Oaxaca, aseguraron que a través de las redes sociales y algunos medios de comunicación se está tergiversando la información, al asegurar que los ataques derivaron de una invasión y despojo por parte Xochiltepec hacia Río Santiago, quienes abandonaron su lugar de origen.
Independientemente de negar los hechos, manifestaron que, unos días antes, Santiago Textitlán y Santa María Zaniza habían planeado el ataque armado, razón por la que habitantes de Río Santiago abandonaron sus viviendas previamente y no durante el ataque, como han informado a través de las redes sociales.
“Nosotros no responsabilizamos a la población de Río Santiago, seguramente también fueron víctimas de la violencia y lo lamentamos. Sin embargo, sí lo son las autoridades de Santiago Textitlán y todas sus agencias de lado del oeste, así como de Santa María Zaniza, quienes iniciaron el ataque armado” refirió.
Las autoridades manifestaron estar seguros que los responsables son pobladores de Santiago Textitlán y Santa María Zaniza, porque ya han recibido amenazas directas debido a uun problema agrario existente y en el que han insistido en revisar los documentos que avalan la demarcación y propiedad del territorio, acción que no ha sido bien recibida por Textitlán, cuyas autoridades advirtieron no seguir moviendo las cosas de lo contrario su gente “tomaría medidas”.
Además, los disparos salieron del lado de Zaniza y después de lado de Textitlán, demostrando así que se trató de un ataque coordinado entre ambas poblaciones en contra de Santiago Xochiltepec y donde habitantes de Río Santiago resultaron ser las víctimas colaterales.
Señalaron también la intervención directa de Rubel Salinas Vásquez, subdelegado de los Programas Integrales de la Costa, por lo que pidieron la investigación en su contra y las sanciones correspondientes en caso de comprobarse su participación en los hechos violentos.
“No dudamos que el ataque fuera preparado desde semanas antes, que fueron ubicados dos drones, Rubel Salinas inició el proceso de espionaje a nuestra comunidad, tres semanas antes de este ataque. Lo planearon, lo trabajaron, es claro que así fue.
Así mismo del diputado local por Morena, Timoteo Vásquez Cruz, a quien señalan como el iniciador del conflicto administrativo, en el que esta en juego el recurso del ramo 33 que no han querido otorgar a la población y se desconoce cuál ha sido su paradero.
Como si lo anterior fuera poco, también confirmaron la siembra de droga en la zona, principalmente amapola, situación que comprobaría el uso de arma de grueso calibre por parte de los pobladores de Textitlán, mismas fueron utilizadas en el reciente ataque.
Así mismo puntualizaron que, aunque la Secretaria General de Gobierno mostró apertura para resolver la problemática, la realidad es que la comunidad sigue en riesgo, prueba de ello es que las propias autoridades no habían podido salir hasta cinco días después de los hechos ante el clima de violencia que se vive en la zona.
“Hasta el día de hoy fue que llegó la fuerza pública a Xochiltepec, cinco días después de los hechos y mucho después que arribaran a Textitlán. El gobierno tiene mucha de la responsabilidad porque deja crecer los problemas agrarios y administrativos pese a la denuncia constante de las autoridades comunales. De ahí que hemos recurrido a instancia legales que nos han dado una resolución afirmativa para recibir recursos públicos que nos corresponde, misma que tampoco se ha acatado”.
Las balaceras en la zona iniciaron en el mes de septiembre y aun así no hubo intervención directa de las autoridades estatales. Así mismo existe un antecedente de masacre en el 2002 en Santiago Textitlán que nunca se esclareció por parte de las autoridades.