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Turistas abarrotan Monte Albán y la capital, pese a pandemia y semáforo naranja

por Agencia Zona Roja

Yuridiana Sosa/Zona Roja.

Oaxaca de Juárez, Oax.- 28 de diciembre de 2020.- El Covid-19 no frena la afluencia de turistas en Oaxaca, a pesar que la entidad regresó hace una semana a semáforo epidemiológico naranja por el nivel de contagios, principalmente en la capital del estado y la zona conurbada.

Antes del mediodía de este lunes, la zona arqueológica de Monte Albán registraba el 100 por ciento del acceso permitido por contingencia, limitado a 400 personas, situación que causó molestia de los visitantes.

El acceso al recinto arqueológico sobre el municipio conurbado de Santa María Atzompa, estuvo abarrotado por decenas de turistas nacionales y extranjeros que esperaban la desocupación de espacios para ingresar al sitio.

Cerca de las 11:30 de la mañana, camionetas turísticas tipo Van permanecían a la espera de ser recibidos, mientras que al menos otros cinco autobuses turísticos hacían fila por el mismo motivo.

Visitantes provenientes de Tamaulipas, Guanajuato, Jalisco, Tabasco, según las placas vehiculares, no querían pasar la oportunidad de conocer el centro ceremonial más importantes de la cultura zapoteca.

Otros decidieron desistir del recorrido, al menos por este día, pero para poder ingresar, los turistas han comenzado sus arribos a la zona desde las 7:00 horas, indicaron algunos de los trabajadores de Monte Albán.

Luego de ocho meses de permanecer cerrado por la pandemia, Monte Albán reabrió sus puertas al turismo el pasado 24 de noviembre, con algunas áreas restringidas y con medidas preventivas para evitar la propagación de contagios de Covid-19, entre estas, las de cupo límite de 400 visitantes y un horario de 10:00 horas a 16:00 horas, con último acceso a las 15:30 horas.

También el Centro Histórico de la capital se vio abarrotado de personas, principalmente la explanada de Santo Domingo, el Andador Turístico, la Alameda de León y el zócalo, así como los restaurantes de la zona.

Muchos de los turistas no portaban cubrebocas y había escasos elementos de protección civil y seguridad municipal para alertar a la población a no andar en la calle sin la protección necesaria.

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