Yuridiana Sosa/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 2 de enero de 2020.- El escenario para que un paciente Covid-19 pueda recibir atención médica en los hospitales públicos en Oaxaca, todavía es de pesadilla.
Son llamadas sin responder a los números telefónicos de supuesta atención Covid-19 que proporciona el gobierno estatal; son un viacrucis por los nosocomios en donde lo único que ofrece el personal a la puerta es un “no” como respuesta porque no se cumple un proceso burocrático, aun cuando el nivel de oxigenación de los pacientes va en caída.
Así lo denunció el especialista en Alergia, Inmunología y Pediatría, Fredy Roque Ruiz Hernández, ante lo padecido para que familiares, una mujer de 70 años y una joven de 17 años de edad, recibieran atención médica o ser hospitalizadas, lo cual no ocurrió, en la capital oaxaqueña y en nosocomio de la zona conurbada.
Ambas mujeres, sin derechohabiencia a una institución de salud y de escasos recursos, fueron apoyadas por el médico luego de padecer un cuadro de neumonía; con una saturación de oxígeno al 70 y 85 por ciento pidieron ayuda que les fue negada.
Este 1 de enero, desesperados, acudieron al Centro de Salud de San Juan Chapultepec pero encontraron cerrado. En los números de orientación Covid que tienen en la puerta tampoco contestaron.
En el Hospital de la Mujer y el Niño, ubicado en San Bartolo Coyotepec, la indicación fue que sin hoja de referencia no podían recibirlas, por lo que nos recomendaron ir al Centro de Salud Urbano Uno, en la capital, donde de considerar necesario, emitiría el documento para una hospitalización.
Pero la recepción en la clínica también es lenta. El médico explicó que el personal impone excusas e informa que deben esperar porque atienden pacientes (hospitalizados) con Covid, a pesar de ser un centro que no ofrece ese servicio.
Pero, además, antes de cualquier referencia, la información del paciente debe ser registrada en su plataforma de información y sólo si encuentran datos suficientes los ponen en lista de espera para hospitalización.
Ruíz Hernández manifestó su preocupación por la población que no cuenta ni con una asesoría médica para sobrellevar la enfermedad, aún peor cuando no tienen recursos económicos que les permitan acceder a otros servicios médicos.
“¿Cómo le hacen las personas que no tienen oportunidad de tener un médico que abogue por ellos o les apoyen a conseguir el tratamiento para recibirlo en casa? Y si se complican, ¿a dónde pueden ir?”, expresó, luego de indicar que por cuenta propia debieron conseguir concentradores de oxígeno en la Ciudad de México para ayudar a las pacientes.
“Mi conclusión es que esa pobre gente morirá en su casa, en el anonimato, con la frustración y la impotencia de no poder hacer más por su familia”, agregó, ante la situación que cientos de familias atraviesan.
El médico abogó porque los Servicios de Salud de Oaxaca cambien los protocolos de atención, para que toda persona que llegue a la puerta de un hospital reciba un triage por un médico que decida si el paciente debe ser hospitalizado, realizar la referencia correspondiente, así como orientación.
Son más de nueve meses desde que estas historias se repiten. No son quejas contra los médicos que combaten la pandemia, son quejas contra un sistema de salud deficiente en protocolos efectivos para atender a su población.