Redacción/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 3 de enero de 2021.- Desde hace cinco años, María de la Concepción Sibaja Ramírez fue privada de su libertad en Oaxaca, acusada de crimen organizado y tráfico de personas, en un proceso sin sentencia del que asegura es inocente y víctima de tortura.
De acuerdo con el diario “Reforma”, fue detenida el 28 de agosto de 2015 por elementos de la extinta PGR (ahora Fiscalía General de la República), acusada de pertenecer a una banda de traficantes de personas que presuntamente encabezaba Sergio Pinos, con quien estaba casada legalmente, pero de quien se separó hace más de 15 años por la violencia que ejercía contra ella.
El día de su detención, la mujer, actualmente de 47 años de edad, se encontraba con sus padres, su hermana, su cuñado y un sobrino en una vivienda en Xoxocotlán, Oaxaca.
Apenas iban a comer, cuando de repente irrumpieron en el lugar ocho hombres encapuchados y con armas largas.
«Entraron, gritaron el nombre de mi hermana, y ella dijo: ‘soy yo’. Entonces, la jalaron del caballo y se la llevaron (sin orden de aprehensión), la subieron a unas camionetas tipo Van sin logotipos. Ellos tampoco traían nada que los identificara», recuerda Nayeli Sibaja Ramírez, hermana de Concepción.
«No sabíamos quiénes eran y teníamos mucho miedo. Estábamos pensando que había sido la delincuencia la que se la llevó», declaró a “Reforma”.
Ese mismo día, Nayeli comenzó a buscar a su hermana. Contrató un abogado y fueron a diferentes Ministerios Públicos y a la delegación de la PGR, pero no obtuvieron certeza de su ubicación.
Tres días después, hacia las 11:00 de la noche, Concepción le llamó a Nayeli. Apenas alcanzó a decirle que estaba en la SEIDO, la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada.
«Al día siguiente volvió a llamar y nos dijo que le habían permitido la llamada porque ya había firmado todo lo que ellos habían querido, que estaba golpeada», refiere Nayeli.
Sobre lo ocurrido en el trayecto, Concepción le escribió una carta a su hermana, en la que narró que primero la llevaron a la casa de su ex pareja, en San Pedro Ixtlahuaca, donde la golpearon.
«Le dijeron que querían tener relaciones con ella entre todos. Fue una cosa muy terrible, porque no hubo violación, pero sí tocamientos. De ahí se la llevaron a la Ciudad de México.
«Me dice que en cada caseta se paraban a tocarla, jalarle el cabello y a gritarle. De ahí para SEIDO y ahí más terrible, porque fue donde la obligaron a firmar», señala a “Reforma”.
Concepción es acusada dentro de la causa penal 131/2015 de crimen organizado y tráfico de personas, junto con otras nueve personas, quienes esperan la sentencia del juez Séptimo de Distrito.
Según la acusación, ella era la conductora de los vehículos donde eran trasladados migrantes que buscaban llegar a Estados Unidos.
Sin embargo, para su abogado, José Antonio Heredia, se trata de una fabricación de delitos.
«Todo surge a raíz de un procedimiento que entonces hizo la PGR, un proyecto que hubo de una coordinación entre la PGR y autoridades salvadoreñas y de otras entidades, para atender el asunto del tráfico de indocumentados», cuenta a “Rerforma”.
«Detuvieron gente arbitrariamente, entre ellas Concepción. El cateo fue ilegal, se le amenazó, cuando la detuvieron fue objeto de violencia física, psicológica, no tuvo un abogado presente, estuvo arraigada, todas esas son violaciones flagrantes», afirma.
Hasta ahora, la mujer permanece internada en el Centro Penitenciario Femenil Tanivet, en Oaxaca, en espera de que se revise su caso.
