Evlin Aragón/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 19 de abril de 2021.- A un mes del relevo en la titularidad de la Fiscalía General de Justicia de Oaxaca y con ello la llegada de Arturo Peimbert Calvo al cargo, tras una cuestionada designación por parte de la 64 Legislatura, con mayoría de morenistas, los hechos violentos y la falta de acceso a la justicia en la entidad siguen sin resolverse.
Para muestra, varios delitos de alto impacto que incluso han cobrado relevancia internacional debido a sus repercusiones, como el ataque armado que le quito la vida a Ivonne Gallegos Carreño, quien aspiraba a la presidencia municipal de su natal Ocotlán de Morelos.
El asesinato de la ex funcionaria pública y ex diputada local se llevó a cabo el 20 de marzo en plena vía pública, mientras abordaba su vehículo. A un mes de los hechos no hay avances. Dos semas después del ataque, falleció su chofer.
Al respecto, la activista Eufrosina Cruz Mendoza, ha llevado el caso a los medios nacionales y pedido públicamente al fiscal resultados en torno al caso, con la intención de dar con el paradero de los responsables y sancionarlos con todo el peso de la ley.
Otro caso pendiente y del cual tampoco no hay avances, es la desaparición de la activista Claudia Uruchurtu, registrada el 26 de marzo en el municipio de Asunción Nochixtlán, luego de que participara en una protesta contra la edil Lizbeth Victoria Huerta, misma que fue disuadida por la policía de la localidad.
De acuerdo con las hermanas de Claudia, se trata del primer caso público de desaparición forzada por parte del Estado, durante la administración de Andrés Manuel López Obrador en contra de una ciudadana méxico-británica, de ahí que la presión de organismos internacionales actualmente sea un punto a considerar.
Al respecto y de manera recientemente la Fiscalía dio a conocer operativos de búsqueda, bajo el delito de destrucción clandestina de cadáver y no por desaparición forzada.
Sin embargo, no hay indicios del paradero de la activista que meses antes meses evidenció presuntas irregularidades en la administración municipal, las cuales incluso expuso ante el Órgano Superior Fiscalizador del Estado de Oaxaca.
A los casos sin resolver se suma el asesinato de tres policías municipales de San Pablo Coatlán, entre ellos una mujer, quienes fueron ejecutados y luego calcinados junto con la patrulla en la que viajaban.
Los hechos, por los que la Fiscalía inicio una carpeta de investigación, se registraron el pasado 3 de abril, alrededor de las 11:00 horas en la carretera Barranca Larga-Ventanilla, donde fue localizada una patrulla de la policía municipal totalmente calcinada.
Como en los casos anterior, aún no hay avances en torno a las indagatorias, o al menos no se han hecho públicos por parte de las autoridades.
Finalmente, y aunque es más reciente, el asesinato de Leonardo Díaz Cruz, padre de la diputada federal y dirigente local del Partido Acción Nacional, Natividad Díaz Jiménez, mantiene los ojos puestos en la Fiscalía, a cuyo titular se ha exigido una actuación ejemplar.
El exedil de Ejutla de Crespo fue atacado, el pasado 13 de abril por un grupo de hombres armados, al momento de abordar su camioneta en el estacionamiento de una ferretería ubicada en la avenida Símbolos Patrios, en los límites con el municipio de San Antonio de la Cal.
Al lugar arribó el propio fiscal, quien se comprometió a realizar una investigación exhaustiva para dar con el paradero de los responsables, quienes se dieron a la fuga a bordo de una motocicleta.
Apenas este domingo, decenas de personas marcharon por la ciudad de Oaxaca para exigir alto a la inseguridad, violencia e impunidad que se vive en la entidad, esta última responsabilidad de la Fiscalía y que ha dado pie al alza en la incidencia delictiva que aqueja a la ciudadanía.
Con más de 30 días en el cargo, el fiscal Arturo Peimbert Calvo trae a cuestas varios pendientes por resolver, sin contar los que le heredó su antecesor Rubén Vasconcelos Méndez, que se cuentan por decenas.