Evlin Aragón/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 3 de mayo de 2021.- Lejos de obtener justicia por los ataques físicos que enfrentó el fin de semana pasado, Yara Gonzaga Guillén, comunera de Llano Grande, localidad perteneciente al municipio de Santa María Tonameca, denunció ser víctima de violencia de digital.
Bajo el respaldo de la Asociación de Mujeres de la Costa (AMCO), la Red Chimalli por los Derechos de Todas y Todos, y el Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (Cladem), refirió que ya puso su denuncia ante la Fiscalía de San Pedro Pochutla, sin embargo, la violencia en su contra lejos de disminuir, aumenta.
Lo anterior debido a que sus agresores: Antonio Merino Gonzaga, Aurelio Santos Díaz, Claudio Pacheco Altamirano y Fernando Ruiz Gaspar, robaron su teléfono y ahora utilizan la información para atacarla de manera cibernética, de ahí que mantiene su exigencia de justicia, ya que asegura los ataques en su contra no son justos.
“Yo lo único que pido es justicia. Yo creo que no es justo lo que me están haciendo esas personas porque también estoy sufriendo violencia cibernética. Ellos me robaron mi teléfono y están exhibiendo mis videos, audio, todo. No es posible que esto quede impune”, dijo.
Por su parte, representantes de la Red Chimalli recordaron que la información que se encuentra al interior de los dispositivos móviles no es pública, de ahí que se está vulnerando el derecho a la intimidad de la comunera, por lo que pidieron medidas de protección.
“Ya sufrió una agresión, seguramente la Fiscalía tipificará que delitos se perseguirán con la primera agresión, pero también estamos viendo agresiones en la intimidad de su persona”, manifestó Norma Iris Santiago Hernández, de la Red Chimalli.
Mientras que Nely Martínez, representante de Cladem, respaldó la denuncia de Yara y aseguró que se debe actuar con todo el peso de la ley, de lo contrario sucede justamente lo que refiere la denunciante, la permanencia y aumento de la violencia en sus diversos tipos y ámbitos.
De ahí que pidió la intervención de las autoridades de manera pronta y expedita, quienes deben incluir la protección de la víctima, para evitar siga siendo vulnerada.
“No conformes con la agresión física ahora se ha encargado de utilizar la información que ella tenía en su teléfono celular para amenazarla, amedrentarla y difamarla. Exigimos que las autoridades hagan su trabajo a fin de que se le brinden las medidas de protección para garantizar su vida e integridad, así como la de toda su familia”, sentenció.
En Oaxaca, la violencia digital es un delito desde julio del 2019 e incluye sanciones desde cuatro a ocho años de prisión y multas de mil a dos mil veces el valor diario de la unidad de medida y actualización vigente.