Ismael García M./Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 9 de mayo de 2021.- Aunque llegó desde ayer casi de incógnito, sin actos públicos, al Presidente Andrés Manuel López Obrador no le faltaron las porras en Oaxaca.
“¡Los amamos, cuídense y un bonito camino!”, le grita una mujer, al pasar la comitiva del mandatario por Santa Cruz Huatulco, con su compañero de viaje, el gobernador Alejandro Murat.
Sin bajarse de la unidad, un ayudante recoge los papeles. Obrador sólo sonríe y extiende la mano para saludar a la gente, a la orilla de la carretera federal 200, frente a la Universidad del Mar.
–¡Obrador, Obrador, Obrador! ¡Bravo, bravo!
–Acá les recibimos, acá les recibimos. Por la pandemia no puede bajar el vidrio pero les escucha –dice el ayudante cuando el convoy se detiene. Es mediodía de domingo.
–Vamos justo en tiempo al aeropuerto, así que mejor pásenme los documentos, pásenme los documentos –insiste el ayudante, mientras Murat sonríe, en el asiento trasero de la camioneta.
–¡Abran paso, abran paso, ya!
–¡Los amamos, cuídense y un bonito camino!, gracias.
–¡Una foto, una foto!… ¡Señor presidente queremos la Guardia Nacional para estas elecciones en Huatulco, no nos deje solo! ¡Seguridad, queremos seguridad!, los gritos, en un video compartido en redes sociales por José Velasco.
LA VISITA
Procedente del estado de Veracruz, Andrés Manuel López Obrador ingresó ayer por la tarde a Oaxaca vía terrestre, por la zona oriente del Istmo. A un costado de la carretera Transístmica, a la altura del crucero a San Juan Guichicovi, hizo un alto para degustar platillos oaxaqueños, incluyendo la tlayuda.
Por la noche arribó y pernoctó en Salina Cruz, donde fue recibido por Alejandro Murat; este domingo realizaron un recorrido por las obras del muelle de Salina Cruz, pero sin fotos y sólo un video, en que el Presidente de México detalla los trabajos.
“Estamos terminando, a más tardar a finales del año próximo; inversión de cuatro mil 600 millones de pesos, no crédito, presupuesto; ya no se usan los Pidiregas, eso que resulta oneroso, porque hay que pagar mucho por financiamiento.
Cómo tenemos dinero, del presupuesto, y no se recurre al financiamiento porque no hay corrupción, ahí está la clave de todo, porque estamos ahorrando, no hay lujos en el gobierno, antes era un gobierno rico con pueblo pobre, el gobierno estaba ensimismado”, destaca.
Reseña los trabajos de construcción de un rompeolas, con una extensión de un kilómetro 600 metros, que se prevé se concluya a más tardar a finales del año próximo.
GOBIERNO CIEGO
“Antes no se atendía el desarrollo del país ni se volteaba a ver a la gente; estas obras son empleo, significan bienestar y desarrollo para nuestro país, esto lo soñó Juárez (Benito), lo soñó y convirtió en realidad Porfirio Díaz, que hizo este puerto, hizo también el tren del Istmo, el puerto de Coatzacoalcos, Veracruz”.
Agrega López Obrador:
“El proyecto del Istmo se impulsó mucho, no tuvo el éxito que se esperaba porque entonces los países del Pacífico no tenían la importancia que tienen ahora. Ahora es distinto, los puertos del Pacífico son los que más carga mueven por barcos, ya no los del Golfo u Atlántico, ahora es Manzanillo, Lázaro Cárdenas, antes si acaso Veracruz, Tampico, porque China se convirtió en la fábrica del mundo.
“Nosotros tenemos este corredor para unir el Pacífico con el Atlántico, los países de Asia con la costa este de Estados Unidos, por eso estamos rehabilitando, construyendo este rompeolas, rehabilitando el puerto de Salina Cruz, de Coatzacoalcos, la vía del ferrocarril y estamos impulsando el desarrollo.
“Diez parques industriales en el corredor del Istmo; para que haya trabajo, progreso, con justicia, porque esto significa empleos, bienestar para la gente, y algo que quiero aclarar.
“No se va a concesionar a particulares, mucho menos a extranjeros, es un asunto de soberanía, esto lo va a manejar el Estado mexicano y lo va a cuidar la Secretaría de Marina, a la que vamos a dejar encomendadas todas estas obras cuando la terminemos, por el bien, por el progreso de nuestro país”, termina.
Tras ello, la comitiva salió de Salina Cruz, con rumbo a Huatulco, donde el Presidente tomó el avión de regreso a la Ciudad de México.