Yuridiana Sosa/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 17 de mayo de 2021.- “Aquí no funciona la cuarta transformación porque es priista nuestro gobierno (estatal), por eso no está funcionando”, señaló con enojo un habitante de Río Santiago, víctima de desplazamiento forzado por la violencia entre Santiago Textitlán y Santiago Xochiltepec, en la Sierra Sur de Oaxaca.
Luego de cinco días de reactivado el conflicto donde se registraron quema de viviendas y una emboscada a la Policía Estatal, los pobladores de la agencia de Santiago Textitlán, responsabilizan al gobierno estatal de la violencia que se vive en la zona actualmente.
En conferencia de prensa este lunes en el zócalo de la ciudad, las víctimas de desplazamiento indicaron que desde diciembre, cuando también se registró otro ataque armado con saldo de dos muertos, acudieron a la Secretaría General de Gobierno, la Fiscalía General del Estado y a la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, pero no atendieron a la petición de seguridad.
Señalaron que el Gobierno del Estado respondió en ese entonces que no había suficientes elementos de seguridad y había muchos otros conflictos como ese por atender.
Tras el reciente hecho ocurrido entre el 12 y 14 de mayo, exigen la reparación de daños para al menos 45 familias afectadas con sus casas quemadas, así como se ha registrado robo de ganado y saqueos, mientras más de 200 personas de Río Santiago viven en un albergue en la cabecera municipal, además de condiciones para el retorno a su comunidad.
Durante el fin de semana se firmó una minuta de acuerdo con la Secretaría General de Gobierno donde plantean sus demandas y aunque no detallaron los puntos del documento, aseguraron que hasta que no haya cumplimiento no van a confiar en las autoridades.
Anunciaron que existe el compromiso de la Fiscalía de Oaxaca y DDHPO para visitar la zona de conflicto el 19 de mayo, pero tampoco confían, pues desde hace varios meses les han indicado que asistirán y no han cumplido.
“(Al gobierno federal) A lo mejor no llega la información”, dice esperanzado uno de los pobladores respecto a que hasta ahora no han recibido atención suficiente para mitigar el problema por parte de las autoridades federales.