Redacción/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 4 de agosto de 2019.- Tras la retención el pasado jueves de siete mujeres en Santa María Alotepec Mixe, a título personal, el secretario municipal Donaldo Monterrubio detalló las complicaciones para entender los usos y costumbres si no se vive en una comunidad.
A través de su cuenta personal en la red social Facebook, señaló que su función es ser el mediador entre la autoridad y el gobierno, porque en este caso específico el presidente municipal no habla, escribe ni lee la lengua oficial, él llegó a este cargo por escalafón y por una buena carrera política comunitaria.
“Estar todos los días en el palacio municipal me permite conocer e involucrarme en la administración e impartición de justicia de este pequeño municipio, no existe separación entre los asuntos oficiales y los comunitarios, desde aquí se planea desde un ritual hasta una obra con recursos federales, aquí se juzga a las parejas que tienen problemas maritales como también se escucha los últimos deseos de un moribundo, aquí pasa todo, dice el dicho”.
En seguida relata lo que sucedió con el caso de las mujeres encarceladas por unas horas:
“Hoy por la mañana mandaron a llamar a varias mujeres que en una administración anterior estuvieron en un programa de Comedores del DIF.
“Las autoridades les solicitaron por segunda ocasión que regresaran los utensilios que se habían llevado a su casa porque iban a ser utilizados para la preparación de la comida de la inauguración del Centro de Integración de la Secretaría de Bienestar del Gobierno Federal.
“Como es costumbre, se sentaron al centro de la sala de Cabildo, se negaron a regresar los utensilios porque alegaron que les había costado días de trabajo construir la casa que funcionó como cocina, dijeron que los devolverían sólo si les pagaban a sus esposos los días de tequio.
“Empezaron los murmullos y se alzaron la voz ambas partes, la autoridad alegó que no podían quedárselos porque eran del pueblo, optaron por encerrarlas en la cárcel a siete de ellas”.
DESCALIFICAN Y SATANIZAN
“Horas después me tocó cumplir con mi función, llamadas de varias instancias gubernamentales con sus recomendaciones y sugerencias, en momentos me encontraba en la caseta con los demandantes y sus constantes llamadas telefónicas, después a leer los desplegados de periódicos, de páginas de internet, notas amarillistas, fotografías y videos que exhiben mujeres en la cárcel, desplegados de muchas organizaciones solicitando la intervención de las instancias correspondientes.
“Por segunda vez volvemos a ser señalados como los violentadores, abusadores del poder, no lo dicen directamente pero dan a entender que esta autoridad no tiene la capacidad de cumplir su función, para eso están ellos para decir qué es lo correcto y no, nunca han pisado ni han vivido en estas tierras.
“Se alían con los coterráneos que han optado ya no vivir la difícil y compleja organización comunitaria, Un pueblo indígena más que no sabe gobernar, aparecen entonces las justificaciones de género y vulnerabilidad.
“Este acontecimiento me llevó a reflexionar y cuestionar mi fe en esta forma de organización comunitaria que es casi una total renuncia a la vida individual, personalmente creo que lo que el pueblo ha construido y gestionado es del pueblo y creo que también eso piensan las autoridades.
“Si hacemos caso a las recomendaciones de no ejercer ninguna acción contra las mujeres que no quieren regresar los utensilios están entonces avalando que todo lo que se ha logrado como pueblo sea repartido, como por ejemplo los instrumentos musicales de las bandas filarmónicas del pueblo, las tierras, las casas comunitarias, los manantiales: yo podía exigir que me paguen los días que he servido, en pocas palabras entrar en el mundo de la modernidad e individualismo o como conceptualmente sea correcto, donde tendríamos que pagar por los servicios y por la seguridad, que aclaro también es una buena elección.
“Este caso no es una cuestión de vulnerabilidad por ser indígenas, ni una cuestión de género, es un fenómeno latente donde las autoridades que el mismo pueblo nombra es desconocida y desacreditada por el gobierno y sus instituciones, señalándolos como criminales y faltos de sensibilidad ¡esos indios con sus usos y costumbres!
“Personalmente siempre he creído en la igualdad entre los hombres y las mujeres, respetando también cuando ellas deciden no participar en la vida política comunitaria, siempre he creído que en última instancia se debe ejercer la violencia.
“Solicito a las instancias que luchan por las injusticias hacia la humanidad que se acerquen a la vida de nuestras comunidades, ayudémonos en vez de vociferar desde nuestras trincheras, aquellas personas que se han ido de sus pueblos los invito a participar en las asambleas, es mejor la palabra y el acto que mil cursos y talleres desde hermosos salones con café y galletas.
“De una vez por todas rompamos la gran barrera que nos separan. Para la gran satisfacción de los denunciantes las mujeres ya fueron liberadas, de nueva cuenta se intimidaron las autoridades, se rumora en el pueblo que desde ahora podemos repartirnos todo lo que sea del pueblo, total! Es avalado por el gobierno.
“Este escrito es de mi responsabilidad, no de la autoridad ni soy vocero mi comunidad, es mi primer intento de mi libre expresión individualista”.