Evlin Aragón/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 9 de julio de 2021.- En absoluta impunidad, un presunto dueño de varios puestos ambulantes en el Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca abrió un vehículo, previamente estacionado en la calle de Bustamante, y lo movió de lugar, a fin de ocupar el espacio para la instalación de un puesto de aguas frescas en la vía pública.
Así lo dio a conocer en sus redes sociales el propietario del coche, el pintor y activista Arnoldo Dámaso, quien relató que este martes, aproximadamente a las 9:50 de la mañana, arribó a la calle de Bustamante, casi esquina con Arista, donde se estacionó de manera correcta en el lugar, para dirigirse a una reunión al zócalo de la ciudad.
Sin embargo, una hora después su carro se encontraba a la mitad de la salida de los camiones Halcones, lo que estaba generando complicaciones viales en el lugar, que diariamente presenta una alta afluencia vehicular, situación que dijo fue provocada por los vendedores ambulantes en la zona quienes abrieron la unidad y la movieron a conveniencia.
“No lo podía creer. Habían abierto mi carro y lo habían empujado para poner un puesto de aguas frescas”, relato el también pintor y dibujante.
Conteniendo el enojo que le generó tal situación, se dirigió a la joven mujer que atendía el puesto a quien cuestionó sobre la situación de su vehículo, a lo que ella respondió que su patrón abrió la unidad y la empujó para dejar libro el espacio e instalar su puesto.
Lo anterior dejó daños en la propiedad de los que nadie se hará responsable, además de poner en riesgo al propietario, toda vez que al colocar el vehículo en la salida de la cochera de los camiones “Halcones”, le pudo ocasionar un enfrentamiento con el grupo de transportistas.
“A mi carro le botaron los seguros, le quitaron la fascia del lado derecho, lo rayaron, y por último los de los camiones “Halcones” me mentaron la madre por dejar mi carro a la mitad de la salida de la cochera. Ese es el caos que vive el antes Centro Histórico de Oaxaca”, manifestó.
IMPUNIDAD
Lo anterior se registró en medio de la impunidad en la que se mueve el ambulantaje en la ciudad de Oaxaca que, en los últimos días, ha crecido de manera gravosa ante la desidía por parte de las autoridades encabezadas por el edil Oswaldo García Jarquín.
Y es que, en un breve recorrido por el Andador Turístico, Zócalo de la ciudad y Alameda de León se puede ver a simple vista el crecimiento en el número de establecimientos informales, incluidos los que expenden alimentos y que al manejar tanques de gas ponen en doble riesgo a la población.
Puestos de ropa, sombreros, artesanías foráneas, aguas frescas y hasta taquerías forman parte hoy en día de la ciudad que, en los últimos años, ha sido reconocida como uno de los mejores destinos turísticos a nivel mundial.
Y aunque hay quejas por parte de las y los comerciantes establecidos, así como la sociedad en general, el municipio de Oaxaca de Juárez hace oídos sordos, como lo hace también ante el aumento de la inseguridad y las pésimas condiciones en las que se encuentran las vialidades de la ciudad.
Apenas el miércoles pasado, la autoridad municipal simuló el retiro selectivo de un grupo de comerciantes en el zócalo de la ciudad, que devino en zafarrancho, sin que la autoridad lograra su propósito.