Ismael García M./Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 19 de julio de 2021.- La Cuarta Transformación no tiene mucha tela de dónde cortar, para la gubernatura de Oaxaca. Por eso hay desde perfectos desconocidos e improvisados, personajes grises, oportunistas y hasta “dinosaurios”.
¿Conoce a Héctor Sánchez López? Seguro que los viejos políticos y la vieja guardia periodística de Oaxaca lo conocen y muy bien. Pero para las nuevas generaciones de oaxaqueños, es un perfecto desconocido.
Es un “dinosaurio” de la política, que otro símil, Manuel Bartlett Díaz, revivió para darle un cargo menor en la Comisión Federal de Electricidad. Y ahora quiere de nuevo ser candidato a gobernador… por Morena.
Sin mérito alguno, más que seguir viviendo del chantaje político junto con su hermana Gloria Sánchez López, Héctor es la antítesis de la Cuarta Transformación, pero así fue cobijado por los morenistas.
DE ROJO A ORO
Sólo en su época de juventud –nadie le niega ese crédito–, Sánchez López impulsó la lucha de izquierda, cuando en el país eso estaba prohibido por el PRI.
Fue uno de los fundadores de la Coalición Obrero Campesina Estudiantil del ISTMO (COCEI) –hoy fragmentada y además prácticamente desaparecida–, desde donde se impulsó importantes y fundamentales luchas de izquierda.
Incluso el extinto pintor Francisco Toledo simpatizó con esa causa y luchas, y las apoyó.
El Istmo, particularmente Juchitán de Zaragoza, fue el bastión de la izquierda y ahí comenzaron las mieles del poder para Sánchez López, quien posteriormente se afilió al PRD, que lo hizo presidente municipal en el trienio 1989-1992, donde comenzó a amedrentar a las autoridades estatales.
De 1994 al año 2000, fue Senador de la República y coordinador de la bancada perredista, su época de gloria, en que no había poder humano, ni priista, que no se rindiera a sus pies. Además, fue diputado federal plurinominal.
Época también en que amasó una importante fortuna y hoy es un próspero empresario de la línea de transporte y otras actividades productivas.
Fue candidato a gobernador en dos ocasiones, en 1998 en que fue postulado por el PRD y derrotado José Murat, derrota que le significó enormes prebendas.
En el 2004 de nueva cuenta se postuló pero ahora por el Partido Unidad Popular de carácter y de nueva cuenta fue derrotado por el PRI, ahora con Ulises Ruiz Ortiz.
Como todo priista, ha pasado por todos los cargos, desde presidente municipal, hasta Senador de la República, lapso en que amasó una importante fortuna y menguó a propósito políticamente, para dar paso a su hermana, también encumbrada en cargos públicos y económicamente.
¿RESURGIMIENTO
Se le despertó el gusanito que todo “dinosaurio” lleva adentro y logró un cargo menor en la CFE nacional, con apoyo de Bartlett, pero ahora, por tercera vez, quiere ser gobernador de Oaxaca, sin ninguna posibilidad ni siquiera para ser postulado, por supuesto.
“Oaxaca tiene sed de justicia, necesita un buen gobierno, que camine con su pueblo que luche con su pueblo, que haga justicia, creo que es lo que necesitamos. Creo que los oaxaqueños y oaxaqueñas tenemos la gran oportunidad para cambiar Oaxaca, para transformar Oaxaca.
“Vamos todos juntos, unidos y organizados, vamos a hacer de Oaxaca una gran potencia, tenemos todo para hacerlo, paisanas y paisanos, lo único que nos falta es un buen gobierno, vamos por ese buen gobierno el próximo año”, difundió la semana pasada en un video. ¿Usted le cree a Héctor Sánchez?
¿Y QUIÉN ES ESTEVA?
La fiebre por la postulación se intensificará en los próximos días, con lo que la ya muy minada fuerza política de Salomón Jara Cruz seguirá en declive.
Otro perfecto desconocido que se quiere apuntar es Alberto Esteva Salinas, de gris desempeño a su breve paso por la Secretaría de Seguridad Pública, en el gobierno de Gabino Cué, donde fue prácticamente corrido por los policías, debido a sus ineficiencias y a políticas de seguridad fallidas.
El ex militante del Partido Convergencia, hoy Movimiento Ciudadano, se fue a refugiar a la Ciudad de México y de la noche a la mañana ya era morenista.
De la noche a la mañana también, tras haber fungido como administrador, se convirtió en jefe de la alcaldía Álvaro Obregón, en suplencia de Layda Sansores, y se sabe poco o nada de lo que ha hecho.
Alejado desde hace muchos años del estado de Oaxaca, ahora pretende regresar a la política, donde por supuesto ni tiene aliados y mucho menos respaldo de los grupos de Morena; López Obrador ni siquiera lo conoce.
Como comentamos en columnas anteriores, hasta Benjamín Robles Montoya se cree aspirante morenista, aunque hace mucho es dueño único del Partido del Trabajo y sólo va a presionar para seguir ganando materialmente, aunque pierda políticamente. La idea es seguir incrementando el pecunio, solamente.