Ismael García/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 13 de agosto de 2019.- “Soy Eusebio Ramos Martínez el que cometió los asesinatos en la ciudad de Oaxaca calle Camino Nacional 135 int. A, San Sebastián Tutla.
“No tengo contactos de mi familia por eso escribo barias (sic) notas para que puedan localisarme (…) si mi familia lo decea me pueden ensinerar” (sic)”.
Ese y otros recados escribió Eusebio tras haber asesinado con saña a su esposa Arely S. J. y a la hija de ésta, Jazmín S. J., de 12 años, un 2 de mayo de este año, en su domicilio ubicado en San Sebastián Tutla, conurbado a la capital del estado.
Eusebio no soportó el trauma y el cargo de conciencia del doble homicidio. Desde el mismo momento en que cometió los crímenes, escribió la carta, se la guardó en la bolsa y huyó a otras entidades y a la región del Istmo de Tehuantepec.
Pero no podía con los demonios de su culpa. Un 18 de mayo decidió suicidarse. Se tiró bajo las ruedas de un tráiler en la carretera Tehuantepec-Salina Cruz, pero no lo logró.
Fue llevado a un hospital y ahí identificaron su rostro, le encontraron la carta y le aplicaron la orden de aprehensión por parte de la Fiscalía General del Estado. Se le inició el proceso, fue trasladado al reclusorio ubicado en Santa María Ixcotel.
Ahí se dio tiempo de escribir otras cartas, que no pudo enviar. Pedía perdón.
Pero ayer por la mañana finalmente logró quitarse la vida en su celda. Otras versiones señalan que habría sido asesinado, por la saña con que mató a su familia, que incluyó abuso sexual.
La Fiscalía General y el Poder Judicial no pudieron terminar el proceso que se llevaba bajo el proceso 338/2019 no pudo ser concluido. La justicia se la aplicó el mismo Eusebio.