Evlin Aragón/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 6 de agosto de 2021.- Autoridades y habitantes de Guerrero Grande, localidad perteneciente al municipio de San Esteban Atatlahuca, exigieron al gobierno de Oaxaca como al federal el cese a la violencia en la zona, así como el respeto absoluto a su autonomía y forma de elegir a sus autoridades de acuerdo con sus usos y costumbres.
Lo anterior tras acusar a pobladores de Mier y Terán, localidad vecina, de causar daños e iniciar el clima de violencia que recientemente dejó como saldo una mujer asesinada y siete personas más heridas de gravedad.
“Pedimos a las autoridades de Mier y Terán que respeten a nuestra comunidad ya que la violencia que ellos iniciaron ha causado muchos daños a la familia y a la familia de ellos mismo. Ya que no es el camino para encontrar la paz entre ambas comunidades y estamos seguros que ellos lo saben de lo que están haciendo”, manifestaron en un comunicado.
De la misma forma, denunciaron a la organización Frente de Resistencia Indígena de Santiago Juxtlahuaca, que aseguran respalda a la comunidad de Mier y Terán en la violencia ejercida, y a cuyos integrantes responsabilizaron de cualquier acción que ponga en peligro a la comunidad de Guerrero Grande.
“Con todo respeto pedimos a la organización Frente de Resistencia Indígena de Juxtlahuaca que no viole nuestra autonomía como pueblos indígenas, ya que no tienen ninguna facultad de toma de decisiones para intervenir en cualquier reuniones y asuntos internos de nuestra comunidad”, indicaron.
De igual manera, exigieron a la Fiscalía de Oaxaca el puntual esclarecimiento de los hechos suscitados el pasado domingo 1 de agosto, a fin de que sean castigados los autores intelectuales y materiales del ataque armado en el que murió una mujer y dejó siete heridos, luego de participar en una asamblea para nombra a sus autoridades para el ejercicio 2022.
Finalmente, pidieron la intervención de las autoridades de los tres niveles de gobierno a quienes hicieron responsable de la violencia que se pueda generar en los próximos días, ante la omisión al llamado.
“Desde este momento hacemos responsable a las autoridades competentes de hacer caso omiso de resolver este problema y que hasta ahora ha corrido sangre, me refiero a los tres niveles de gobierno”, sentenciaron.
En el mismo documento explicaron que desde enero de 2020, el agente de Mier y Terán junto con sus vecinos, llegaron a Guerrero Grande con armas de fuego para violentar su autonomía, robando dinero, radios de comunicación, llaves de la agencia, incluso el vehículo oficial.
Así mismo, despojaron a la comunidad de todos sus espacios públicos para instalar su base paramilitar en conjunto con grupos pequeños de personas que están perfectamente identificados y que se autonombraron autoridad lo cual fue impugnado en los tribunales.
Sin embargo, dichas personas no responden a resoluciones judiciales y por la fuerza han intentado mantener el poder, privando de la libertad a los ciudadanos de la comunidad, amenazando con matar a los que no están a su favor.
De ahí que el pasado 1 de agosto se registró un ataque armado en contra de la población dejando una víctima mortal.