Evlin Aragón/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 5 de septiembre de 2021.- El tráfico de influencias, la dilación en los procedimientos e incluso el desconocimiento del daño que le pueden causar a un menor, son solo algunas de las situaciones que se registran al interior de los juzgados familiares, en perjuicio de madres que buscan recuperar a sus hijos, quienes fueron arrebatados ilegalmente por sus progenitores.
Luz del Carmen Arredondo Díaz, originaria del estado de Puebla, relató a ZONA ROJA lo que ha sido luchar a contracorriente para recuperar a su pequeño de solo siete años de edad, a quien no ve desde el 19 de abril del 2020, día en el que su expareja se lo llevó, pese a que ella tenía la guarda custodia del menor desde un años antes.
La madre de familia detalló que sin ser notificada debidamente por las autoridades y mediante trámites que registraron un importante número de irregularidades, la guarda custodia le fue otorgada al padre del niño, luego de haber sustraído al menor de manera ilegal.
Aunque Luz del Carmen presentó la denuncia correspondiente, se enfrentó a un Poder Judicial parado por la pandemia, lo cual aletargo el procedimiento y el tiempo en el que el menor ha estado separado de su madre; sin embargo, no impidió que padre del niño se hiciera de una custodia provisional con una próxima sentencia a su favor.
De ahí que existe la presunción de tráfico de influencias al interior del Juzgado Segundo de lo Familiar de Puebla y por parte de la juez María de los Ángeles Muñoz Cortés, quien además se ha negado a hacer cumplir el amparo que reafirma la custodia del menor a la madre –con fecha del mes de junio del 2021- y promover acciones para fortalecer el vínculo filial entre ambos.
La misma juez, sin ningún tipo de explicación avaló otro amparo promovido por el padre del menor, pese a contar con una sentencia federal previa que le da la razón a la madre, ocasionando que los tribunales tengan que dirimir entre dos amparos que se contraponen, ya que el primero otorga la custodia legal a la madre y el segundo le brinda la tenencia física al padre.
Lejos de ser lo peor, Luz del Carmen acusó que el menor se encuentra alienado emocionalmente por su familia paterna, lo cual beneficia a su expareja y la pone en desventaja al momento de querer recuperar la convivencia con su pequeño, a quien desde hace más de 16 meses no tiene entre sus brazos.
Por lo anterior decidió hacer público el caso, ya que no hay manera que la juez garantice que se hagan las pruebas psicológicas solicitadas a las tres personas involucradas y tampoco que obligara el cumplimiento de las visitas virtuales acordadas por la plataforma de zoom, generando que la violencia que previamente vivió la mujer al interior de su matrimonio se siga perpetuando ahora con el respaldo institucional.
“Yo avisándole a la juez –de que no se habían concretado las visita virtuales- era para que hubiera determinado medidas de apremio en contra del papá y me hubiera concedido de inmediato la guarda custodia del niño por el temor fundado a no saber dónde estaba”, indicó.
La joven madre alertó a las mujeres sobre el alza de la violencia vicaria, aquella en la que los varones utilizan a sus hijos para seguir haciendo daño a sus exparejas, misma que ha registrado un aumento de casos, sin embargo, no se toma en cuenta por parte de los juzgadores que carecen de perspectiva de género.
“Allá afuera hay mujeres que les resuena esta historia porque están pasando por lo mismo, mi denuncia también es un llamado a mirar que la violencia lamentablemente no se termina con la separación del violentador, porque éste encuentra la forma de seguir haciendo daño”, concluyó.