Redacción/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 30 de septiembre de 2021.- La presidenta del Grupo de Estudios sobre la Mujer “Rosario Castellanos” (GES Mujer), Angélica Ayala Ortiz, denunció que en reiteradas ocasiones las organizaciones feministas han denunciado las barreras que enfrentan las mujeres cuando denuncian violencias.
En el caso de Fanny Guadalupe, a sus 16 años, tuvo el valor de denunciar ante las instancias de justicia, por lo cual se abrió la carpeta de investigación 23472/FIST/CODDI/Matías/202 y confío en que sería protegida.
Como infinidad de mujeres, enfrentó la falta de atención a pesar de la gravedad de su denuncia; señaló amenazas de muerte por parte del agente municipal de El Porvenir, Isaac H. G., pero las autoridades no actuaron para proteger su vida, señaló.
En un comunicado, indicó que al dar seguimiento a las acciones procedentes tras denunciar violencias, la organización ha detectado mensajes “presuntamente” de la unidad de género “invitando” a las mujeres que decidieron abandonar a su agresor a que regresen al hogar y darle otra oportunidad a su pareja violenta, manipulándolas con expresiones como “piense en sus peques” (hijas e hijos), una acción que las coloca en mayor riesgo de violencia.
En otros casos, identificar qué acciones acompañan la emisión de órdenes de protección y medidas cautelares, se vuelve un verdadero reto. Saber quién o quienes actuarán para proteger a las víctimas implica infinidad de llamadas telefónicas a instancias especializadas que solicitan datos, fechas y nombres de personas para poder “ubicar” a quien le corresponde dar seguimiento.
En ese trámite las mujeres en situación de riesgo, se quedan a la espera de una comunicación o de una acción que, por pequeña que sea, les brinde seguridad.
“Hemos exigido una y otra vez qué en las instancias, incluyendo las especializadas en atención a la violencia, identifiquen los niveles de riesgo feminicida y se actúe de inmediato”, recalcó Ayala Ortiz.
Consideró que el caso de Fany ejemplifica la negligencia de quien recibió la denuncia, de quien supervisa los casos de riesgo de violencia feminicida y de quien tenía a su cargo la ejecución de las medidas cautelares, lo que finalmente tuvo como resultado un feminicidio.
“¿Cuántas víctimas más de feminicidio dieron la voz de alarma ante las instancias de justicia, sin recibir atención?”, se preguntó la presidenta del Grupo de Estudios sobre la Mujer.
Dos fiscales en la presente administración del gobernador Alejandro Murat, Rubén Vasconcelos y Arturo Peimbert, “con discursos triunfalistas, datos estadísticos que minimizan la violencia feminicida en sus reportes ante el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública sin reconocer que el feminicidio sigue siendo una cruel realidad en Oaxaca”, remarcó.
Dijo que es urgente que se lleve a cabo una evaluación de las condiciones en que operan éstas instancias y que la titular de la Secretaría de las Mujeres, Ana Vásquez Colmenares, rinda un informe detallado sobre las problemáticas que enfrentan y cómo las han solucionado o no.
Fanny fue llamada por la autoridad municipal a petición de su pareja Alexis N., para que hablaran con ella y se “portara bien”, pero lo que recibió fueron amenazas y golpes. Al final fue víctima de feminicidio. “Como Grupo de Estudios sobre la Mujer nos sumamos a todas las organizaciones y colectivas feministas en la exigencia de justicia para Fany, para las 561 niñas y mujeres que como ella, han sido víctimas de una violencia feminicida que nos indigna y nos hace mantener la exigencia de cambios profundos en la prevención, atención y sanción a la violencia que enfrentan las niñas y mujeres oaxaqueñas”, precisò.