Martha Izquierdo/Bianni Luu Nezaa
Estación Mogoñe, San Juan Guichicovi, Oax., 6 octubre 2021.-El sonido de la máquina de coser inunda todo el taller, pero Estefanía no lo escucha, ella solo se deja llevar por su corazón cuando está cociendo, se fija en cada detalle que le dará el toque a sus diseños.
Una enfermedad congénita le quitó a Estefanía Méndez la oportunidad de oír y de hablar, y pese a vivir en el silencio eso no le impidió que la vida le quitara el sueño de ser una diseñadora.
Su mamá narra que desde muy niña ya tenía inclinaciones por el diseño “ella dibujaba, hacia muñecas y les ponía vestidos, y sola se ponía a plasmar ideas de ropa”.
Dijo que cuando ella daba clases en un bachillerato de la comunidad llevaba a Fanny como le llaman de cariño a su hija para que aprendiera más, ahí sus compañeras le dijeron que Fanny tenía un talento especial para el diseño y que mejor le buscaran donde aprender.
Pese a sus limitantes de comunicación, los padres de Fanny la llevaron a Oaxaca a una escuela de corte y confección, pero no fue suficiente así que más adelante tuvo la oportunidad de aprender alta costura en Xalapa, Veracruz.
Su amor por el diseño y sus ganas de ser una gran diseñadora hicieron que Fanny aprendiera rápido y con el paso del tiempo empezó a poner en práctica lo aprendido junto con su talento creativo.
Hoy Fanny es una diseñadora de ropa, de vestidos estilizados usando tejidos y bordados mixes y zapotecas de la zona del Istmo de Tehuantepec.
Vivir en la comunidad de Mogoñe perteneciente al municipio de San Juan Guichicovi, a pesar de ser muy pequeña, no ha evitado que su trabajo trascienda.
Si bien es cierto que ser “diseñadora sordomuda” como se presenta ella en sus redes sociales le limita tener una interacción rápida con quienes buscan adquirir sus diseños, también es cierto que muchos acuden hasta su comunidad para admirarlos y comprarlos.
Fanny irradia una gran alegría a través de su sonrisa, si no está en las mesas de trabajo viendo los colores de las diversas telas, bordados y trazos, está atrás de la máquina de coser o atendiendo su boutique.
Elaborar vestidos de novia es su pasión, y lo demuestra en cada detalle en los vestidos que realiza.
Para muchos el silencio podría ser un limitante para alcanzar sus sueños, pero Estefanía siguió los latidos de su corazón y su pasión por lograr ser una diseñadora.
