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Opinión. Y la 64 Legislatura salió por la puerta de atrás

por Agencia Zona Roja

Ismael García M./Zona Roja.

La 64 Legislatura local resultó peor de lo que se esperaba y fue un fracaso de la Cuarta Transformación de Oaxaca. Y más salamera, se prevé la 65 Legislatura, que inició su período de sesiones este lunes.

El último intento de sesión extraordinaria del pleno anterior, pinta lo que fueron los tres años: un grupo de morenistas evitó a toda costa, con su inasistencia, abordar el tema de la cuenta pública 2018 y 2019, y con ello reventó la convocatoria.

Tres años de una mayoría de 26 legisladores de Morena, que en absoluto pudo hacer valer en hechos su presencia masiva, pues en toda ocasión, con seis legisladores, el PRI y el gobierno los ató a los interese económicos y de obra pública.

El pasado miércoles y tras una convocatoria exprés de la Diputación Permanente, llamó a una extra del pleno, para abordar el tema del análisis del dinero gastado por el mandatario Alejandro Murat Hinojosa en dos años pendientes, y un 2020 que está en revisión.

Pero no. Solamente llegaron 17 legisladores, en su mayoría de Morena, incluyendo su coordinador Fredie Delfín Avendaño, que será recordado como uno de los peores presidentes de la Junta de Coordinación Política, no sólo por su servilismo oficial, sino por la opacidad en el uso de los recursos, la nula coordinación de su bancada y los excesivos gastos.

También, por protagonizar el “golpe” contra Delfina Guzmán, para quitarle la Junta de Coordinación.

Así que, sin pena ni gloria y por la puerta de atrás, se fueron los legisladores que en lo único que destacaron es en la paridad de género.

Pocos representantes populares se salvan del gris desempeño de la 64 Legislatura, que ni fue transparente ni transformadora ni mucho menos austera. Si no, vea.

EXCESO DE DINERO

En los tres años, el Congreso del Estado gastó alrededor de dos mil 135.8 millones de pesos.

De acuerdo con un análisis elaborado por el diario “El Imparcial”, en el ejercicio 2019, tuvieron 655 millones 419 mil 693.39 pesos.

Para el 2020 fue de 418 millones 696 mil 586, pero se autoaprobaron una ampliación presupuestal, para quedar ese año en 715 millones 24 mil 50 pesos.

Mientras que en su tercer año, es decir este 2021, fue de 650 millones 501 mil 180 pesos  (https://imparcialoaxaca.mx/oaxaca/588740/64-legislatura-gasta-mas-de-2-mil-mdp/).

Pero además, detalla que de enero a septiembre de este año, los legisladores gastaron 45 millones de pesos en vehículos, sistemas de aire acondicionado, equipos de comunicación y bienes muebles

Y OPACO

Según un reciente estudio del Colectivo Ciudadanos por Municipios Transparentes (Cimtra), el Congreso del Estado de Oaxaca fue uno de los cinco con peor calificación en materia de transparencia.

Eso sí, algunos supieron aprovechar muy bien ese dinero. Con el enorme presupuesto, a través del Congreso y a través del Poder Ejecutivo, Alejandro Avilés logró lo que los priistas han hecho toda la vida: la voluntad del gobernante en turno para votar lo que le conviene o para frenar lo que no es afín a su interés.

¿MÁS DE LO MISMO?

Y por tercera ocasión, ahora el mismo Avilés repetirá –-para sacarlo de la jugada de la sucesión– como coordinador de la fracción priista, ahora con mayor número de votos, nueve (ocho por el momento, en tanto se define la situación de Gustavo Díaz Sánchez).

¿Hará lo mismo en el Legislativo? Es decir, ¿por tercer año seguirá imponiendo el olor y el color del dinero?. Parece que sí, pues por lo pronto inició con el pie derecho, al azuzar la división en Morena.

Como hace tres años, los morenistas no llegan unidos, pues hay un grupo inconforme con Laura Estrada Mauro, por la opacidad con que se condujo hace tres años y por poner el presupuesto también al servicio de Salomón Jara.

Así que pocos cambios se esperan en esta nueva Legislatura, que el pasado sábado inició tarde, con interpelaciones y con divisiones, también en el PRI.

En este último caso, por cierto, con un saltimbanqui como Samuel Gurrión, que pasa de priista a panista y luego otra vez a panista y en pocos días, cambiará de color a su conveniencia.

Así que, en el Congreso del Estado, se seguirán imponiendo los intereses del dinero y del poder político. Nada cambia. Y la muestra fue este lunes, en que con muy escasa oposición, se le puso todo en tapete al gobernador Alejandro Murat, hasta cambiar el horario de la sesión solemne, para que estuviera a gusto en el recinto legislativo.

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