Evlin Aragón/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 5 de septiembre de 2019.- Alrededor de 60 personas muertas y siete más desaparecidas han dejado como saldo los conflictos agrarios en la entidad, en los dos primeros años de la administración de Alejandro Murat Hinojosa, en un recuento hemerográfico desde enero del 2017 a agosto del 2018.
Así lo dio a conocer la organización Unidad Identidad y Raíces de Oaxaca, que detallo que suman un aproximado de 400 conflictos localizados fundamentalmente en localidades pertenecientes a las regiones de Valles Centrales, la Mixteca y la Sierra Sur.
En un documento difundido, Efraín Solano Alinarez, representante de la agrupación, aseguró que el 81.3 por ciento del territorio estatal se encuentra bajo el régimen ejidal o comunal y solo el 18.37% puede catalogarse como propiedad privada, hecho que explica la permanente conflictividad que se manifiesta en el estado de Oaxaca, motivada generalmente por la defensa del territorio.
Claro ejemplo de la conflictividad agraria se presenta actualmente entre San Pedro y San Pablo Ayutla y Tamazulápam del Espiritu Santo, situación que provoco hace unos días la retención del Presidente de la República, Amdrés Manuel López Obrador, en una de sus giras por Oaxaca.
Así mismo, los casos de San Sebastián Nopalera contra Zimatlán de Lázaro Cárdenas, que se ventila incluso en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos; Santa María del Mar con San Mateo del Mar; San Mateo Yucutindoó contra Santiago Amoltepec; San Francisco del Mar contra San Francisco Ixhuatán; y los Chimalapas contra los ganaderos y talamontes de Chiapas, donde destaca la zozobra en que viven estas comunidades como resultado de los conflictos en la tenencia de la tierra
Solano Alinarez afirmó que en los últimos años se ha acentuado la inconformidad de decenas de comunidades y organizaciones indígenas, sobre todo de la región del Istmo debido a la presencia del capital extranjero que mediante maniobras poco claras y con la complicidad del Estado han logrado la concesión de grandes extensiones de territorio y suscritos convenios ventajosos para ellos dejando en la indefensión a los verdaderos dueños de las tierras.
“La falta de transparencia en los convenios, la corrupción de algunas autoridades municipales y las consultas a modo implementadas por autoridades del gobierno del estado, para favorecer a empresas eólicas y mineras, han generado contradicciones con los órganos de representación de los núcleos agrarios o al interior de los ejidos o comunidades”, expuso.
En este sentido el especialista explicó que es urgente que las autoridades estatales y federales reconozcan la forma de gobierno y la autonomía territorial de los pueblos, de lo contrario la conflictividad agraria permanecerá particularmente en el marco de los proyectos del Corredor Transístmico, y Desarrollo Minero que ha propuesto Andrés Manuel López Obrador como parte de sus 25 programas prioritarios del gobierno.
“En Oaxaca con seguridad podemos aseverar que el triunfo o el fracaso de las metas sociales del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, dependerá de sus respuestas y resultados que brinde los conflictos agrarios”, sentenció.