Redacción/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 6 de septiembre de 2019.-
El próximo informe que rinda el titular del Poder Ejecutivo estatal se deberá calificar como aceptado o rechazado: procedente y viable, desproporcionado o inaceptable, propuso el diputado local César Morales Niño.
El legislador por el Partido del Trabajo planteó una iniciativa para modificar el formato de informe de gobierno en Oaxaca, con la intención de que sea un recurso de fiscalización y rendición de cuentas acorde a los tiempos actuales.
Se trata de una iniciativa con propuesta de reforma por el que se adiciona un cuarto párrafo al artículo 43 de la Constitución Política del Estado, y adecua diversas disposiciones de la Ley Orgánica del Poder Legislativo, y del Reglamento Interior de este Congreso.
En dicha propuesta se considera que, una vez recibido el informe de labores del titular del Poder Ejecutivo, el presidente de la Mesa Directiva procederá a turnar dicho escrito a la Comisión Permanente de Estudios Constitucionales para su puntual dictaminación, mismo que únicamente deberá referirse a tres calificaciones sobre el estado que guarda la administración pública estatal: procedente y viable, desproporcionado, o inaceptable.
De acuerdo con el diputado local, la propuesta representa un nuevo marco jurídico para la verdadera rendición de cuentas a través de la medición de la eficacia, eficiencia, transparencia, honradez en la aplicación de los recursos públicos, así también en la calidad de indicadores de gestión y los avances estratégicos para el cumplimiento de las metas mostradas en los programas presupuestarios.
“Lo que se pretende es erradicar la práctica actual de los y las titulares de las diversas áreas de la administración pública estatal, de solo venir al Congreso a dar cifras, estadísticas, números y diversa información sin ningún respaldo verídico, porque en caso de hacerlo, ahora sí podrían ser sancionados por faltar a la verdad”, enuncio en tribuna.
Explicó que actualmente las comparecencias solo han servido para el lucimiento de las y los funcionarios públicos, ya que aunque el total de legisladores detecten y puntualicen errores, desaciertos, falsedades, u omisiones en la información presentada, no existe una consecuencia formal de la examinación del informe.
“No existe una verdadera fiscalización o escrutinio del mismo y eso tiene que cambiar” dijo.
En caso de aprobarse la iniciativa, Oaxaca sería pionero en el diseño de nuevos mecanismos de rendición de cuentas, donde los informes de labores sean analizados y sancionados por el Congreso, con efectos vinculantes para evitar que sea solo una ventana de promoción del funcionariado público quo muchas veces olvida que esta obligado a la rendición de cuentas, transparencia y honestidad.
Cabe señalar que actualmente el formato establecido consiste en que el Gobernador del Estado, cada 15 de noviembre en sesión solemne, entrega por escrito ante este Congreso un informe del estado que guarda la administración pública del Poder Ejecutivo y posteriormente se programan las comparecencias con el funcionariado público para ampliar la información.