Redacción/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 11 de septiembre de 2019.- La presidenta de la Fundación Alfredo Harp Helú, Isabel Grañen Porrúa, aseguró que Francisco Toledo dejó una luz, brillo y belleza que no se apagará en Oaxaca, luego del reciente deceso del pintor juchitecho, considerado uno de los más grandes a nivel internacional.
Visiblemente conmovida, la promotora cultural aseguró que las palabras no bastan para agradecer todo el aporte que el maestro Toledo dejó, no solo de forma personal, sino colectiva ya que él siempre pensó en el beneficio de Oaxaca y no de unos cuantos.
“El homenaje más grande que se le puede hacer es continuar con su legado, recordar esta manera tan espontánea de ser jamás pensando en sí mismo, creo que si algo podemos hacer, es aprender de él”, refirió ante los medios de comunicación.
Recordó que fue a invitación del pintor juchiteco que ella llegó a Oaxaca para el rescate y restauración de libros que ahora forman el acervo de la Biblioteca “Francisco de Burgoa”, enamorándose de la cultura de donde oaxaqueña de la que ya no quiso separarse más.
“Hace unas semanas que hable con él me dijo: tendrás maestro Toledo por muchos años más, y ahora que lo pienso es verdad, tengo maestro para lo que me resta de vida y si habrá más vida, pues más tendré al maestro Toledo cerca, en sus enseñanzas”, dijo.
Manifestó que le duele mucho su partida, sin embargo, aseguró sentirse afortunada de haber estado tan cerca de él haciendo equipo para el rescate de espacios que hoy son iconos de la cultura en la capital de Oaxaca.
Grañén Porrúa ofreció una conferencia de prensa este miércoles para dar a conocer el destino de los recursos de la Fundación Alfredo Harp Helú en la reconstrucción de inmuebles dañados por los sismos de 2017.