Ismael García M./Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 6 de junio de 2022.- La pregunta no es por qué ganó Salomón Jara Cruz. El cuestionamiento social es ahora, ¿con quiénes gobernará?
Como estaba previsto, la contienda electoral la ganó el morenista, senador con licencia, casi con el doble de votos sobre su más cercano contrincante.
Ello pese al esfuerzo del candidato priista Alejandro Avilés Álvarez, y el mini apoyo del PRD, así como el despliegue de la estructura que armó Javier Villacaña Jiménez y que al final no alcanzó al diputado local.
Hasta la mañana de este lunes, el Programa de Resultados Electorales Preliminares daban un aproximado de 60 por ciento de votos a Jara Cruz y de 25 por ciento para Avilés Álvarez; cifras similares arrojó el Conteo Rápido del Instituto Nacional Electoral.
JORNADA ATÍPICA
Lo primero que hay que destacar de los comicios de este 5 de junio, es la extrema tranquilidad que privó durante todo el día, principalmente en el lapso de la emisión de los sufragios.
Los hechos violentos en comunidades costeñas y del Istmo, fueron menores; en el primer caso, por desatenciones a damnificados por el huracán “Agatha”; en el segundo, por un conflicto social desatendido en San Juan Guichicovi y en San Juan Mazatlán.
En ninguno de los casos hubo personas lesionadas, mucho menos pérdida de vidas humanas.
Tan menores los líos que no representaron ni el uno por ciento de las casillas no instaladas y, por supuesto, de ninguna manera impactaron en los resultados.
Lo segundo es la extrema abstención que se registró durante el domingo, que rondó entre 37 y 40 por ciento de participación, pese a la intensa difusión de las autoridades electorales para convocar al voto.
En la capital como en muchas partes del estado, hubo escasos votantes; en las casillas especiales se terminaron las papeletas antes de concluir la jornada, pero no hubo reclamos, sino unas cuantas inconformidades.
Y, salvo un hecho que denunció en PRI en Ayutla Mixe, tampoco hubo el acarreo de votantes, compra o coacción, entrega previa de láminas, despensas u otros apoyos; mucho menos se exhibieron bodegas con este tipo de ayudas. O si los hubo, supieron disfrazarlos muy bien.
La cantaleta que los “servidores de la nación” habrían sido los orquestadores del voto masivo, tampoco quedó demostrado.
ÁRBITRO ELECTORAL
Otro asunto a resaltar es la organización adecuada de los comicios, por parte del Instituto Estatal Electora, que por primera vez en la historia de Oaxaca, encabeza una mujer, Elizabeth Sánchez González.
A lo largo de las sesiones, desde el inicio del proceso electoral, hubo reclamos o detalles menores de los consejeros y de los representantes de los partidos políticos, naturales en un órgano deliberativo.
El día de la elección, los incidentes en sitios donde no se instalaron las casillas
Mientras que después de las 20:00 horas del domingo, comenzó el Programa de Resultados Electorales Preliminares, que cerró igualmente sin ningún contratiempo.
La participación del INE en elecciones locales fue también fundamental para culminar una jornada pacífica.
El abstencionismo tiene muchos factores y por supuesto muchas responsabilidades, incluyendo la de los ciudadanos, pero ello no afecta ni afectará a los resultados; votó quien quiso votar y lo hizo por quien quiso.
¿ERRORES ADREDE?
Los conflictos del domingo fueron principalmente por desidia o negligencia o por acción adrede del Gobierno del Estado.
Por ejemplo, en la Secretaría General de Gobierno prevalece un hartazgo y desdén de Francisco García López para atender situaciones en San Juan Guichicovi o San Juan Mazatlán Mixe, este último cuyos pobladores cometen actos violentos cada vez que quieren y no pasa nada.
En el caso de los damnificados, con toda la razón no acudieron a las urnas al optar por su seguridad alimentaria y el rescate de sus viviendas y poblaciones.
La quema de casillas y paquetería sólo fue una mínima respuesta al hartazgo del desdén del gobierno, principalmente de la Coordinación Estatal de Protección Civil, que ha actuado con extrema pasividad y negligencia frente a la contingencia.
NEOMORENISTAS
El triunfo de Salomón Jara no es exclusivo de Morena y sí tiene todos los componentes priistas. Es decir, el priismo sólo se transformó en morenismo en Oaxaca, o viceversa.
Así que el gabinete del próximo gobernador tendrá que ser necesariamente integrado por priistas (muratistas y ulisistas), que contribuyeron al voto; traición o no, muchos “distinguidos” tricolores no quisieron dejar de vivir fuera del presupuesto.
Y el principal gestor de que militantes del PRI estuvieran en Morena y con Salomón es Jesús Romero López, quien no niega ni ha negado su cercanía con Ulises Ruiz Ortiz; tanto que a petición de éste, integró, por ejemplo, a Beatriz Rodríguez Casasnova.
Contrario a la lucha de “izquierda”, hubo pocos gabinistas en la campaña y los habrá pocos en el cuerpo de gobierno.
De los priistas, hay muchos ejemplos, principalmente de resentidos por no haber sido tomados en cuenta en el equipo de Alejandro Avilés, como Eviel Pérez Magaña, que hizo todo por no aparecer junto a su candidato priista, y Martín Vásquez Villanueva, tan relegado que en un arranque presentó su renuncia a la Cortv, misma que no le ha sido aceptada.
¿Neomorenistas? Por lo menos así se asumen priistas de prosapia, como Salomé Martínez Salazar, quien no mueve ni la uña si no es por orden de los Murat. Hasta José Manuel Vera Salinas buscó cobijo morenista.
¿Samuel Gurrión en la Cuarta Transformación? Ni quien se lo crea, pues ha militado, y vegetado, lo mismo en el PRI -por el que ahora es diputado local- que en el PAN y ahora en el Verde Ecologista.
Ejemplos de priistas hay demasiados incrustados con Jara Cruz, tanto que ya no se distingue la diferencia y se harán públicos más nombres apenas inicie el próximo sexenio.
Pero, una de las mayores preocupaciones de los oaxaqueños es si cobernarán los hermanos Noé y Amador, ex perredistas, con Salomón.
Porque finalmente fueron los que llevaron la agenda, movilizaron estructuras, sostuvieron reuniones de trabajo con todas las organizaciones sociales, políticas y religiosas, y hasta prometieron puestos en el próximo gabinete.
Lo sano y políticamente correcto es que una vez concluida la campaña, se deslinden y separen totalmente de su hermano, porque de lo contrario sólo daño le harán.
¿QUÉ SIGUE?
O de plano el PRI rindió la plaza con mucha anticipación y/o negoció -como lo destacó desde hace muchas semanas ZONA ROJA- la entrega del Poder Ejecutivo a cambio de impunidad.
No se esperan muchos cambios con el próximo gobernador; Jara Cruz tampoco resolverá en seis años los graves atrasos sociales ni llegarán la alegría y felicidad a las comunidades tan marginadas y olvidadas por décadas.
Acaso tendrá un mayor apoyo del Presidente Andrés Manuel López Obrador, pero con el riesgo de que copie sus modos de gobernar y de acusar y de cuidar a los narcos y azuzar ataques contra la prensa y proteger a los delincuentes y de hacer que aplica la ley…
Eso sí, tiene la oportunidad de oro de ajustar cuentas, específicamente contra la corrupción y el saqueo gubernamental. Esa es la principal esperanza de los oaxaqueños… pero ya hay un pacto para no tocar a los aún gobernantes del estado.