Yuridiana Sosa/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 18 de julio de 2022.- Con o sin uniforme oficial, elementos de la Policía Municipal de Oaxaca de Juárez son designados a realizar labores distintas a la seguridad pública en la capital, pese al incremento de hechos violentos en distintos puntos, desde asaltos armados hasta asesinatos a diferentes horas del día.
El ayuntamiento que dirige Francisco Martínez Neri destinó recursos públicos para contratar a la empresa privada “Arboricultura y jardinería de Oaxaca del ingeniero Francisco Pedro Hernádez Sánchez, arborista certificado” para la rehabilitación de parques y jardines, como el zócalo y la Alameda.
Sin embargo, para la autoridad no es suficiente el gasto y la corporación que encabeza Raúl Ávila Ibarra, secretario de Seguridad municipal, distrae a sus elementos policiales en esas labores.
Así ocurrió este lunes, cuando unos ocho elementos, portando el uniforme de la corporación, arribaron al zócalo de la capital con palas, picos y otras herramientas para realizar actividades de jardinería.
Sin información pública sobre el tipo de plantas que sembrarán en las jardineras, ahora copadas de gravilla roja, los policías comenzaron a realizar hoyos para las nuevas plantaciones.
Pero no es la única ocasión donde la plantilla policial, de por sí insuficiente para la seguridad, es enviada a ejecutar labores ajenas a su función pública.
Los elementos también han fungido como pintora y rotulistas en la Unidad Básica de Rehabilitación ubicada en la agencia de Cinco Señores, donde trabajan vestidos de civiles, según denunciaron.
Desde hace varios días, los policías cumplen actividades propias de áreas de servicios municipales, sin que pueden quejarse por temor a represalias.
PRIVATIZACIÓN DE PARQUES
En el mismo zócalo, el Colectivo de Organizaciones Ambientalistas de Oaxaca (COAO), denunció la peligrosa iniciativa del ayuntamiento de Oaxaca de Juárez que podría llevar a la privatización de los espacios públicos.
Se trata del programa “Adopta un parque”, en la que particulares o empresas privadas que se responsabilicen de un espacio para su supuesto cuidado podrían restringir el uso público.
El ambientalista Nazario García recordó que así ocurrió con el llamado “Parque del Amor”, en el que supuestamente el líder ambulante Hugo Jarquín se haría cargo y terminó invadiéndolo con su organización y dar paso a otros puestos, convirtiéndolo en una plaza comercial controlada por una organización.
Por lo que, sin reglas claras de dicho programa, se puede caer fácilmente en otro circunstancias de este tipo.
En ese sentido, interpondrán recursos legales necesarios para que ese programa no se lleve a cabo con los fines de ceder derechos a los particulares.
