Yuridiana Sosa/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 18 de julio de 2022.- La magia de la Guelaguetza en Oaxaca se ve amenazada ante toneladas de basura que inundan la capital del estado y municipios conurbados.
Calles de la ciudad, avenidas y puntos importantes de convivencia comercial comienzan a ser tiraderos a cielo abierto”, con fétidos olores que se extienden por diversos espacios y junto con ello, focos de infecciones y de plagas.
En tanto, las autoridades de 25 municipios, así como el Gobierno del Estado, no han sido capaces de tomar medidas alternas para solucionar el conflicto en el depósito ubicado en la Villa de Zaachila.
El tiradero en jurisdicción de la agencia Renacimiento fue cerrado definitivamente desde el 15 de julio, afectando a unos 25 municipios de la zona metropolitana de los Valles Centrales.
Fue por decisión de poblaciones que rodean el tiradero, propiedad del ayuntamiento de Oaxaca de Juárez, romper el acuerdo pactado entre las autoridades municipales para aplazar su cierre. Los habitantes dieron un no definitivo a continuar ocupando este espacio.
Este lunes, a una semana del primer Lunes del Cerro de la Guelaguetza 2022, la basura en capital se dejó de recolectarse, mientras que no hay un plan alterno a corto plaza para solucionar este grave problema.
Son unos 60 camiones que de forma diaria acarreaban cientos de toneladas de basura hacia el depósito en Zaachila, con 42 años de existencia, pero que desde hace al menos cinco había terminado su vida útil.
INCONSCIENCIA
Los primeros graves y grandes acumulamientos de basura se registraron en la zona de la Central de Abasto.
Bolsas repletas, de diferentes tamaños, y desechos dispersos son depositados en el camellón del tramo principal del Periférico, en inmediaciones del mercado, donde sin conciencia de parte de la ciudadanía y sin aplicaciones de sanciones por la autoridad, poco a poco se convierte en un tiradero a cielo abierto.
Peor aún es el área conocida como la rampa, en la Central de Abasto, donde existen montañas de basura, sin ningún tipo de separación de residuos como aseguró el presidente municipal de Oaxaca, Francisco Martínez Neri, que se llevaba a cabo para un mejor control de los desechos.
Las montañas rebasan la altura de oficinas del Sindicato “3 de Marzo” del ayuntamiento; basura embolsada y suelta; restos de comida, entre frutas, verduras; animales muertos y residuos sólidos de todo tipo de materiales se mezclan en un mismo espacio, el cual colinda con más puestos de venta de alimentos.
SIN PLAN INMEDIATO
El presidente municipal de Oaxaca de Juárez, Francisco Martínez Neri, calificó la cancelación del basurero como un grave problema al que autoridades y población se enfrenta.
Durante entrevista colectiva la mañana de este lunes, indicó que desconoce los motivos por el que autoridades auxiliares de Villa de Zaachila rompieron el acuerdo tomado el pasado 15 de julio, entre ambas autoridades y otros municipios afectados, para aplazar la clausura al 14 de agosto, esto luego que se había iniciado la fase del precierre el pasado 13 de julio.
El precierre se llevó a cabo con el permiso de los habitantes de Zaachila y la autoridad a cargo de Rigoberto Chacón para que únicamente cinco municipios depositaran su basura: Oaxaca de Juárez, Villa de Zaachila y San Martín Tilcajete, Santa María y San Bartolo Coyotepec, estos tres últimos por ser los únicos en pagar al ayuntamiento de la capital el derecho de uso.
Martínez Neri indicó que el ayuntamiento aplicará medidas alternas, sin precisar cuáles, ni a dónde se destinarán los residuos de la capital, por lo que en próximas horas se reunirá con su cabildo, así como pedirá apoyo de organizaciones, asociaciones e iniciativa privada para encontrar solución.
En tanto, apostó a la comprensión de comerciantes y ciudadanos para resguardar sus propios desechos y crear menos basura.
Así como por tareas de compactación de basura para crear pacas de una tonelada, de un metro cúbico para ser vendidas a la empresa Cruz Azul para su destino.
Hoy, ningún municipio tiene acceso a este espacio; son 25 municipios los que enfrentan un problema real con la basura.