Yuridiana Sosa/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 19 de septiembre de 2022.- El sonido de una segunda alerta sísmica encendió el temor en miles. No era un simulacro, era de verdad.
El día inició con una súplica colectiva: que no tiemble; pero las alarmas sísmicas se encendieron y las coincidencias sobre un sismo el mismo día de hace 37 años y cinco años atemorizaron a la ciudadanía en México, en Oaxaca.
En la capital oaxaqueña las actividades laborales, escolares y cotidianas se normalizaban tras el simulacro nacional registrado a las 12:19 horas.
El orden formó parte del ejercicio simulado que tuvo como hipótesis un sismo de 8.1 con epicentro en las costas de Michoacán y Guerrero, a 42 kilómetros al noroeste de La Mira, Michoacán, estado en que sucedió el sismo con intensidad de 7.7 en Coalcomán.
Para algunos un movimiento casi imperceptible, para otros tantos que hacía menos de una hora habían desalojado inmuebles como parte del simulacro, el pánico se apoderó. Ahora sí estaba temblando de verdad.
EN ORDEN
En punto de las 12:19 horas, las alertas sísmicas se encendieron en ocho entidades del país como parte del simulacro nacional en conmemoración al Día Nacional de Protección Civil, por el sismo del 19 de septiembre de 1985 y de 2017.
Hace 37 años, el sismo de 8.1 afectó mayormente a la ciudad de México; en 2017, de 7.1 a poblaciones de Morelos, Puebla y Ciudad de México, con un saldo superior de 350 personas fallecidas.
Hoy, estudiantes del Colegio “Motolinía”, en la colonia Reforma de la ciudad de Oaxaca, representaron a la población al ser sede del ejercicio, donde el orden permitió la evacuación de salones más de 600 personas en un minuto y 32 segundos.
Reunidos en la explanada de la escuela, estudiantes desde preescolar hasta nivel media superior y personal educativo se reunieron para recibir las indicaciones y regresar a las aulas.
Complejos del Gobierno del Estado, como municipales, igualmente formaron parte de la simulación.
Mientras que la ciudadanía, en comercios locales y plazas públicas pasaron por alto las recomendaciones ante importante evento para una entidad con alta actividad sísmica.
Desde el Centro de Control de Comando y Comunicación (C4), autoridades de seguridad pública del orden estatal y nacional, sanitarias y de rescates vigilaron la actividad, sin contratiempos.
ES REAL
En menos de una hora, las alertas sísmicas volvieron a encenderse. No era otro simulacro, era una emergencia real de evacuación.
En plazas públicas, como la Alameda de León, el movimiento telúrico pasó casi inadvertido. Mientras que en edificios de gobierno, locales y viviendas, los ciudadanos tuvieron un mayor impacto.
Algunos, apenas retomaban sus actividades tras el simulacro, cuando debieron evacuar nuevamente los recintos.
El sismo movió a los funcionarios de la mesa de trabajo en el C4. Aplicaron, ahora sí, el protocolo.
Los datos sobre el sismo se fueron modificando conforme pasaron las horas; el primer dato del Servicio Sismológico Nacional fue de 6.8 grados, después, 7.4 y finalmente se modificó a 7.7 grados, con saldo preliminar de una persona fallecida en Colima y cientos de afectaciones materiales.
Cerca de las 15:20 horas, el SSN reportó el registro de 168 réplicas del sismo de 7.7, la mayor con una intensidad de 5.3 grados.
