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Opinión. Hemeroteca: 50 años de servir

por Agencia Zona Roja

Néstor Y. Sánchez Islas

Fue el gobernador del estado, Fernando Gómez Sandoval, quien, al recibir simbólicamente un tomo de periódicos encuadernados, recibió a la institución en nombre de Oaxaca el 22 de octubre de 1972. 

Por su parte, el Congreso del Estado la decretó como un patrimonio de los oaxaqueños. No sabían en ese momento que estaban creando una institución que, a lo largo de estos 50 años, se convertiría en la segunda hemeroteca más importante del país, detrás de la Hemeroteca Nacional que está en la UNAM.

Hubo un tiempo en que a los oaxaqueños les gustaba construir. Generosos y desinteresados la gran mayoría, le dieron a Oaxaca canto, poesía, música. Construyeron la identidad que hoy nos distingue. 

Don Néstor Sánchez H. fue uno de ellos, quien generosamente no solo ayudó a formar nuevas generaciones de periodistas, sino que construyó una institución que la gente y la prensa ha hecho propia y la ha defendido ante la pretensión de gobernadores anteriores que, en su loca cabeza, tuvieron el deseo de convertir en hotel esas instalaciones que forman parte del Centro Cultural Santo Domingo, uno de los más importantes de América.

A diferencia de otras instituciones, la hemeroteca ha tenido la virtud de unir extremos del espectro social, lo que le ha permitido ser ampliamente aceptada no solo por investigadores, sino también por la gente de a pie. Normalmente, dentro del mundo académico al ejercicio periodístico se le considera un hermano menor de la ciencias sociales. Normalmente, a la gente de a pie le intimidan las instituciones y prefieren seguir de largo y no entrar.

Sin embargo, no hay historiador que no recurra a los periódicos como fuentes de información porque, a diferencia de los archivos estatales que guardan la historia oficial, los periódicos guardan los contextos económicos, sociales y políticos indispensables para interpretar ensayos e investigaciones de alto nivel. Si alguien desea conocer la historia de Oaxaca en el siglo XX su mejor fuente serán los miles de ejemplares archivados en sus acervos en donde los reporteros, quienes de forma presencial estuvieron en el lugar de los hechos, aportaron de forma empírica la parte etnográfica del trabajo histórico. No hay persona de a pie que se sienta intimidad y prefiera no entrar a consultar un periódico.

Los tiempos en que los académicos despreciaban estas instituciones, las hemerotecas, y el trabajo periodístico han quedado atrás. Ese pensamiento es tan odioso como el clasismo y racismo. La prensa y las hemerotecas están en plena actualización y seguirán siendo vigentes y necesarias en el mundo digital del futuro cercano.

¿Acaso los académicos no son excelentes periodistas que entrevistan a los documentos que consultan y que fueron escritos en el pasado? Todo historiador lo sabe, la historia política de un país está en las páginas de los diarios y los acervos de las hemerotecas. La existencia la segunda hemeroteca más importante de México en Oaxaca habla de nuestro avanzado desarrollo cultural, mismo que debería usarse como un medio para disminuir las desigualdades sociales.

La ley nos garantiza el derecho a la información. Para la gente de a pie su primer contacto con tan importante derecho son las salas de lectura de la hemeroteca oaxaqueña. ¿Cuántos de ellos han recurrido a las páginas de los periódicos como pruebas en busca de justicia? Esta es uno de los servicios que la institución brinda a los más desprotegidos que, a diferencia de archivos académicos, les permite el acceso y consulta sin mayores trabas o requisitos.

La historia de la creación de la hemeroteca inició en los años 60 del siglo pasado. Fue la iniciativa y el sueño de un solo hombre que supo ganar la confianza de destacados oaxaqueños que tuvieron la gentileza y confianza de donar sus colecciones privadas y que hoy forman tan importante acervo. Contó con el apoyo del entonces gobernador Víctor Bravo Ahúja, un hombre culto que venía de ser Rector del Tec de Monterrey y no fue difícil de convencer de la importancia de una institución de este tipo.

La institución nació y creció dentro del Teatro Alcalá, así operó hasta que Diódoro Carrasco tuvo la visión de integrarla al Centro Cultural Santo Domingo, en donde con el trabajo de sus colaboradores, de su actual director Javier Betanzo, la Fundación Amigos de la Hemeroteca, la familia Sánchez Islas y del apoyo de las extraordinarias oaxaqueñas que han estado al frente de la Secretaría de Cultura de este gobierno, Ana Isabel Vásquez Colmenares, Adriana Aguilar y Karla Villacañahan logrado posicionarla en el lugar que hoy ocupa a nivel nacional.

Es ahora el turno del Congreso estatal que debe formalizar la creación y protección del gran acervo fotográfico que está por crearse en la hemeroteca. Se trata de miles de imágenes de fotógrafos de prensa que igual cubrieron actos políticos, nota roja o la miseria de nuestras comunidades. Su valor histórico es enorme.

Twitter @nestoryuri

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