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El día que encararon a secretario de Seguridad de Oaxaca capital

por Agencia Zona Roja

Yuridiana Sosa/Zona Roja.

Oaxaca de Juárez, Oax., 21 de noviembre de 2022.- Su barrio la respalda porque ella defiende a su barrio.

Una vez más, doña Laura Estela, la policía ciudadana del barrio La Noria en la capital oaxaqueña, dio la cara, ahora para reclamarle al secretario de Seguridad Seguridad Ciudadana, Vialidad y Protección Civil de Oaxaca de Juárez, Raúl Ávila Ibarra, la grave inseguridad y las carencias de la policía.

Para los vecinos de esa zona de la capital, la señora Laura Estela Hernández se ha convertido en importante apoyo para tratar sentirse seguros en las calles ante la ausencia de la policía municipal.

Esa fue la razón por la que desde hace poco más de un año, aún en medio de una crisis de pandemia de Covid-19, la mujer se armó de valor, de un machete, silbato y gas para resguardar a su barrio.

Sin embargo, a pesar de la gran voluntad, valentía y esfuerzos de la mujer, la inseguridad se encuentra desbordada.

En una semana la “guardiana” de La Noria ha contabilizado siete robos de motos nuevas; de pilas, de robo a casa habitación, panorama que le dio a conocer en forma de reclamo al responsable de la seguridad en la capital.

EL RECLAMO

El fin de semana, en su visita por el barrio La Noria, Raúl Ávila, fue interceptado por los vecinos para reclamarle la falta de rondines. Doña Laura fue la portavoz de sus vecinos, pues ella más que nadie percibe el clima de inseguridad.

“Últimamente sucede esto, pero como le puedo exigir a los compañeros policías si no tienen armamento, ni motos arregladas”, apuntó la mujer.

Frente al funcionario, que se mostraba con un rostro desencajado, la ciudadana agregó que “desde 1990 conozco al cuerpo policiaco y nunca había estado así, nunca. Ahora está con todas las carencias, desde uniformes, de todo, por favor le pido que esto lo lleven al presidente (Francisco Martínez Neri)”.

Ávila Ibarra, no dijo nada. Aparentó escuchar, asintió con la cabeza las carencias señaladas por la mujer, pero no se comprometió a más.

Mientras la autoridad encuentra condiciones para una mejor policía municipal, doña Laura seguirá haciendo el trabajo del gobierno, seguirá arriesgándose en las calles para vigilar su barrio y tratar de mantenerlo seguro.

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