Redacción/Zona Roja Cdmx.
Ciudad de México, a 8 de abril de 2023.- La decisión de transformar el Instituto Nacional de Migración (INM) por la Coordinación de Migración y Extranjería no fue bien recibida por la Iglesia Católica mexicana, pues el padre Julio López, encargado de movilidad humana de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), dijo que hay un desacuerdo con el plan que presentó el sacerdote Alejandro Solalinde al presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Yo creo que no se necesita inventar un nuevo consejo con nuevas estructuras, porque lo que no hay es voluntad política de cambio”, aseguró el religioso.
En entrevista con “El Heraldo de México”, señaló que lo expresado por Solalinde no ha sido claro, ya que lo que pretenden con este nuevo consejo es tapar la protesta social por el tema de los migrantes fallecidos en el incendio de Ciudad Juárez.
“El Instituto Nacional de Migración ya tiene un consejo ciudadano, lo que tiene que hacer el gobierno es escucharlo porque desde hace mucho tiempo ese consejo ha venido haciendo recomendaciones a las cuales no les prestan atención; este consejo está representado por la sociedad civil, personas comprometidas que trabajan a diario con los migrantes”, enfatizó.
El padre también expresó que Solalinde no tiene la autoridad moral, porque desde hace tiempo dejó de atender la migración para proteger y encubrir al gobierno nacional.
“Me parece que la propuesta de Solalinde está sacada de la manga, por lo que ha expresado, y para mí, no es más que una cortina de humo para tapar la situación que se vive en este momento con el tema de migración, porque no es algo que se resuelve en una semana”, mencionó el religioso.
Durante la entrevista, el padre Julio López hizo hincapié en que Solalinde no se ha pronunciado en contra del crimen contra los 40 migrantes fallecidos, pues sólo ha defendido al Presidente sobre la culpabilidad que la sociedad le incrimina.
Por otra parte, el padre Julio afirma que la iglesia está dispuesta a seguir sumando esfuerzos en materia migratoria, como lo ha hecho desde hace más de 40 años para el beneficio de las personas migrantes, no para el beneficio del gobierno.
El padre Julio López cerró diciendo que el Instituto Nacional de Migración podría seguir funcionando si el gobierno tuviera la voluntad de escuchar y actuar para hacer los cambios pertinentes al interior del organismo.
(Información de “El Heraldo de México”)