Ismael García M./Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax.,a 8 de mayo de 2023.- El Partido Verde Ecologista ya pronto será desechado por los morenistas que encabeza la triplete de hermanos Jara Cruz.
Ese Partido ya no es útil a la causa y a la larga está saliendo muy caro, políticamente, por sus mínimos servicios prestados en la campaña 2022, en que aportó una escasa cantidad de votos, que los verdeecologistas han cobrado con creces… y quieren más.
La determinación del máximo tribunal electoral del país de no autorizarles prerrogativas a nivel estatal, dejó en claro que el Verde pronto se extinguirá y sus escasos militantes buscarán afiliarse a Morena.
Mientras tanto, parásitos de sangre priista, como el senador Raúl Bolaños Cacho Cué, el diputado federal José Antonio Estefan o el legislador local Samuel Gurrión, tendrán que buscar otros derroteros, habida cuenta de que pronto se les acabará la beca legislativa.
EL INEXISTENTE
Más que por fuerza, fue por obligación que Morena en Oaxaca aceptó ir en coalición con el PVEM y dos partidos pequeños más; la razón, la alianza que había, y se mantiene, a nivel nacional entre Andrés Manuel López Obrador y los Verdes en materia legislativa, para sacar sus reformas.
Ya de sí las elecciones de 2022 fueron atípicas, pues para empezar, el PRI hizo su mayor esfuerzo para perder, pero Morena y sus aliados cayeron en el exceso de confianza y poco hicieron para ganar más electores.
De dos millones 950 mil 305 votantes oaxaqueños, apenas si sufragó el 40 por ciento, y de ellos, el 60.5 por ciento de votos lo obtuvo Morena y sus aliados, para alcanzar la gubernatura de Oaxaca, contra el 25 por ciento del PRI y sus aliados.
El PVEM, en total, apenas aportó 24 mil 587 votos en el proceso electoral 2022, apenas el 2.1 de la votación global, lo que incluso lo puso en riesgo de perder su registro.
SIN DINERO
A finales de abril pasado, la Sala Xalapa del Tribunal Electoral de la Federación aprobó que se quite al PVEM las prerrogativas, que ya le había asignado el IEEPCO y que le había confirmado el Tribunal Electoral estatal.
Fue el pasado viernes en que el Instituto Estatal Electoral sesionó de manera extraordinaria para readecuar la asignación de recursos financiaros a los partidos, en acatamiento a la sentencia de la Sala Xalapa.
En total, para el sostenimiento de las actividades ordinarias, los nueve partido en Oaxaca tienen asignados 187 millones 356 mil pesos; de esa cantidad, por supuesto la mayor cantidad de dinero la tiene Morena, con 75 millones 98 mil pesos y el PRI con casi la mitad, 40 millones 964 mil pesos.
Para actividades específicas, los partidos tienen en total cinco millones 620 mil 682 pesos.
Así que el Verde Ecologista tiene 0 pesos para este año, pese a que aún conserva el registro.
Indudablemente que el PVEM podrá recurrir a la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, pero falta que tenga el respaldo suficiente para que le regresen las prerrogativas.
De cualquier manera, con dinero o sin dinero, el Verde ya no existe en Oaxaca… pero sus militantes y dirigentes siguen exigiendo cargos al gobierno de Salomón Jara.
¿Y LA MILITANCIA?
Si nadie sabe dónde están las oficinas del Verde Ecologista en Oaxaca, mucho menos cuántos militantes tiene.
Pero le ha salido extremadamente caro al Presidente López Obrador como al gobernador Salomón Jara Cruz
En el caso oaxaqueño, a Raúl Bolaños Cacho Cué lo premió con un consulado para su padre, Raúl Bolaños Cacho, en Brasil, donde el ex magistrado vive unas vacaciones de ensueño.
Y el senador ni sufre ni se acongoja por su estado, pese a graves problemas que atañen a su competencia, como es el diferendo que mantienen Oaxaca con Chiapas por los límites.
Si bien la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ya fue acatada por autoridades oaxaqueñas, el problema está resuelto, pero en papeles, pues en los hechos dista mucho de concretarse.
Y Bolaños Cacho no ha tenido ni siquiera un pronunciamiento al respecto, ni cuando se discutió el proyecto en que tampoco defendió el territorio oaxaqueño.
Navega con cuantiosas prerrogativas, pese a que cuando fue candidato a senador despotricó contra Morena, pero el priista se ha sabido disfrazar y hacer genuflexiones las veces que lo pida el Presidente.
Por demandas laborales, el PVEM estatal no ha parado, e incluso la dirigencia tiene denuncias de violencia política por razón de género.
¿Y José Antonio Estefan Guillessen? El junior heredero del priismo más rancio tampoco ha regresado a Oaxaca, para evitar reclamos de su escasa dirigencia y no pagar los laudos pendientes. El aún diputado federal no tiene un ápice de idea de lo que sucede en su estado.
De las cuotas, hay varios puestos que se le otorgaron al PVEM, en contraposición al reducido número de votos, como la Secretaría del Medio Ambiente, pero a cuya titular, Karime Unda, le impusieron hasta a su secretaria partícular.
A Elpidio Altamirano, ex dirigente del Verde, acusado anteriormente de deudor alimentario, le dieron la Coordinación de Planeación y Evaluación, con cuya beca hace que trabaja.
Samuel Gurrión sigue contento con su beca legislativa local y ha logrado varios cargos para sus allegados en el Congreso, además de quedarse con la mayor parte de los recursos, que no reporta a su compañera Eva Diego; recientemente se sumó Gabriela Pérez, la hija de Evel Pérez, pero eso y nada es lo mismo en esa bancada.
Así que pronto se acabarán las becas legislativas y los Verdes querrán refugiarse en más cargos con el gobierno de Salomón Jara. Pero junto con sus hermanos Noé y Amador, han tomado la decisión de irlos desechando paulatinamente, habida cuenta que ya no son útiles.
